Influencers misóginos tienen millones de usuarios y propagan imágenes tóxicas de masculinidad, presentando a las mujeres como seres inferiores. ¿Qué hay detrás de la "manosfera" y por qué es tan peligrosa?Hace tiempo que el odio a las mujeres dejó de ser un fenómeno marginal para convertirse en una tendencia que se difunde masivamente en redes. En la denominada "machosfera" o "manosfera", los hombres se presentan como víctimas del feminismo y piden "recuperar" su poder.
Los usuarios jóvenes suelen toparse por casualidad con estos contenidos y se quedan enganchados a un mundo digital paralelo, lleno de ira, frustración e ideología.
¿Qué representa la manosfera?
La manosfera es un crisol de narrativas antifeministas que se difunden rápidamente a través de las redes sociales. Los contenidos van desde consejos manipuladores sobre citas, pasando por reivindicaciones políticas destinadas a debilitar deliberadamente la posición social de las mujeres, hasta el odio abierto hacia ellas. Todos ellos tienen en común el rechazo fundamental de la igualdad entre sexos.
Sus contenidos tienen muchas veces apariencia de ser producciones profesionales: "Son hombres con micrófonos, normalmente en situaciones de podcast, en las que pontifican, por ejemplo, que las mujeres no deben tener un 'body count' alto, es decir, que no deben acostarse con muchos hombres. Según ellos, esta manosfera se basa en valores naturales y tradicionales, pero, en realidad, tiene más que ver con opresión", comenta Tara-Louise Wittwer, que lleva muchos años trabajando en este tema como autora y productora de videos (@wastarasagt).
"Según esta visión tradicional del mundo, la mujer es elegida activamente por el hombre. Pero la realidad es otra: hoy en día, la mujer suele poder decidir por sí misma a quién elige, o no elegir a nadie, o elegir a una mujer, o quedarse sola y quizá ser muy feliz a los 30 años con tres gatos. Eso enfurece a este tipo de hombres, que ven que están perdiendo el poder sobre las mujeres", analiza Tara-Louise Wittwer.
Después de pasar varias horas navegando por el mundo de los hombres alfa, da la sensación de que todos cultivan una percepción idéntica: la sociedad moderna está en contra de los hombres y estos se ven perjudicados en ella. El deseo de recuperar las antiguas estructuras sociales y los estereotipos domina estos canales.
La aparición de los "cristoinfluencers"
Lo mismo propagan los llamados "cristoinfluencers", que se basan en la religión para restringir los derechos de las mujeres. "Es un intento de eludir toda responsabilidad, ya que basan sus argumentos de opresión a las mujeres en que Dios o Jesús así lo han dicho, o porque la biología es así, que la mujer vale menos, que puede estar solo con unos pocos hombres, o que solo puede hacer esto y aquello", prosigue Wittwer.
Cada vez más mujeres comparten esta tendencia. "Make him a sandwich" (Hazle un sándwich) es un hashtag que utilizan las mujeres que comparten la actitud de la manoesfera y la ideología del "orden natural".
"Estas mujeres suelen destacar que es su decisión vivir de forma tan dependiente. Y eso, en principio, no es nada condenable. Si una mujer dice que quiere ser ama de casa tradicional, que le llena estar en casa, cocinar y tener hijos, entonces, por supuesto, está bien. Si las feministas han luchado durante tanto tiempo es para que se tenga también esa opción", afirma Wittwer. El problema es que, cuando las mujeres se dedican principalmente a las tareas domésticas, desaparecen de la vida pública y no pueden participar en la toma de decisiones y procesos.
Muchas de estas mujeres que comparten las ideas de la manoesfera también crean cuentas y propagan su estilo de vida como el único verdadero. "Quien no lo hace, es tachada de enferma mental y se le recomienda terapia. Como suele ocurrir, el feminismo se presenta como una enfermedad".
Discurso tóxico en redes sociales
La propia Tara-Louise Wittwer también está activa en Internet y produce regularmente videos sobre igualdad y solidaridad entre mujeres. Wittner analiza críticamente cómo las estructuras patriarcales y los influencers difunden contenidos misóginos en las redes sociales. Lo hacen de forma concisa, incisiva y con un fino sentido del humor, que no a todo el mundo le gusta.
No son infrecuentes comentarios como: "Pero si en Alemania lo tenéis todo" en referencia a los derechos de las mujeres. "Sin embargo, las estadísticas muestran que cada dos días una mujer es asesinada por su pareja o expareja".
Tara Wittwer no solo recibe críticas de los hombres, sino también del bando feminista. "Para algunas personas, no soy lo suficientemente radical. Por ejemplo, no simpatizo con el movimiento 4B (NdlR: este movimiento feminista radical proviene de Corea del Sur y rechaza el matrimonio con hombres. Las mujeres no deben tener hijos, relaciones románticas ni sexo con hombres), entre otras cosas porque yo misma tengo un marido al que no quiero perder. No se trata de casarse o no casarse. Se trata de que las mujeres tengan la posibilidad de elegir y puedan decidir. Las mujeres y los hombres no son iguales, pero sí equivalentes. Y parece que muchos no quieren entenderlo. Se trata de igualdad de derechos y de igualdad de valor".
Es decir, justo lo contrario de lo que persiguen los usuarios de la manosfera, tanto hombres como mujeres. El mayor peligro es la creciente popularidad de este movimiento. Plataformas como TikTok y YouTube ofrecen el caldo de cultivo perfecto para ello.
Los influencers venden imágenes tóxicas de masculinidad, como consejos de estilo de vida y disfrazan el odio como "verdad". Los hombres jóvenes son especialmente vulnerables a estos contenidos. Las redes sociales están creando una nueva ola de narrativas misóginas que pueden provocar una explosión social.
(ms/el)