En una nueva escalada de tensiones comerciales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la ruptura inmediata de las negociaciones comerciales con Canadá, luego de que el gobierno canadiense confirmara la implementación de un impuesto a los servicios digitales que afectará directamente a las grandes tecnológicas estadounidenses.
A través de un comunicado publicado en su red Truth Social, Trump calificó la medida como un “ataque directo y flagrante” contra Estados Unidos y acusó a Canadá de seguir el ejemplo de la Unión Europea, que también ha aplicado cargas fiscales similares a empresas digitales como Google, Amazon y Meta.
“Canadá, un país con el que es muy difícil comerciar, acaba de anunciar que impondrá un impuesto a los servicios digitales a nuestras empresas tecnológicas estadounidenses”, escribió Trump. “Por la presente damos por terminadas todas las negociaciones comerciales con Canadá, con efecto inmediato”.
Aranceles de represalia en camino
El presidente adelantó que en los próximos siete días su administración informará a Ottawa sobre los nuevos aranceles que Canadá deberá pagar para comerciar con Estados Unidos. La medida se perfila como una represalia directa al Digital Services Tax Act, aprobado por el Parlamento canadiense, que grava con un porcentaje las ganancias generadas en territorio canadiense por servicios digitales extranjeros, afectando principalmente a corporaciones estadounidenses.
Durante su declaración, Trump también recordó que Canadá ha mantenido por años aranceles de hasta 400% sobre productos lácteos provenientes de EE. UU., un tema sensible para el sector agrícola norteamericano.
El inicio de una nueva guerra comercial
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025, Trump ha impulsado una política comercial agresiva que incluye nuevas barreras tarifarias contra la Unión Europea, México y ahora Canadá. En marzo, impuso aranceles del 25% a importaciones canadienses, y del 10% a productos energéticos, medidas que ya habían tensado las relaciones bilaterales.
En respuesta, Canadá había adoptado represalias económicas similares, en un conflicto que ahora se profundiza con la entrada en vigor del nuevo impuesto digital.
Reacciones y consecuencias
Expertos en comercio internacional advierten que esta ruptura podría tener efectos adversos en sectores clave como el automotriz, el tecnológico y el agrícola. Las cadenas de suministro, ya presionadas por las tensiones globales, podrían enfrentar mayores costos y restricciones, mientras que las empresas digitales evalúan nuevas estrategias fiscales ante la incertidumbre regulatoria.
En el plano político, la decisión podría tensar aún más la relación entre Washington y Ottawa, que hasta hace unos meses trabajaban en un proceso de revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)
