La tarde de este viernes un incidente sacudió la celebración de una fiesta patronal en la comunidad de El Águila, en Tihuatlán, Veracruz. Durante la ejecución de la tradicional danza de los voladores de Papantla, cinco participantes cayeron desde una altura aproximada de 10 metros tras el colapso del “palo volador”, estructura central del ritual.
De acuerdo con los primeros reportes, el poste de madera se quebró repentinamente mientras los danzantes realizaban su descenso, provocando una caída simultánea. Los cinco voladores fueron trasladados de inmediato a un hospital en Poza Rica, donde recibieron atención médica por lesiones de consideración.
En ese sentido, la gobernadora Rocío Nahle informó: “Me reportan que 4 de ellos presentan algunas fracturas y golpes pero su estado de salud es estable y son atendidos en el hospital en Poza Rica, y el quinto volador, quien está más lesionado, se traslada al hospital de Veracruz para su atención inmediata”.
Un ritual ancestral cargado de simbolismo
Los voladores de Papantla representan una de las expresiones más antiguas y significativas de la cosmovisión indígena del Totonacapan, región que abarca zonas de Veracruz y Puebla. Este rito prehispánico, con más de mil 500 años de antigüedad, busca honrar a los dioses del sol, la lluvia y la fertilidad para asegurar buenas cosechas.
En el ritual participan cinco hombres: cuatro voladores que representan los puntos cardinales, y un caporal que, desde la cima del poste, toca flauta y tambor, simbolizando el centro del universo. Atados con cuerdas, los voladores descienden girando 13 veces cada uno, sumando 52 vueltas que aluden al ciclo solar mesoamericano.
La ceremonia inicia con la selección y consagración del árbol que servirá de poste, acompañado de danzas, ofrendas y cantos. Los trajes actuales, con pantalones rojos, camisas blancas y penachos multicolores, evocan los elementos de la naturaleza y el arcoíris.
