Malas noticias para los bolsillos mexicanos. A partir del 1 de agosto, los precios de muchos productos podrían subir por una nueva medida tomada por Estados Unidos: el cobro de un nuevo arancel general de 30% a todas las exportaciones mexicanas, alertó el el Grupo Consultor de Mercados Agríolas (GCMA).
Refirió que la decisión fue anunciada por la Casa Blanca este fin de semana y notificada directamente a la presidenta Claudia Sheinbaum. Se trata de una nueva orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, bajo el argumento de una supuesta emergencia nacional por la crisis del fentanilo, la migración irregular y el déficit comercial con México.
El GCMA alertó que más allá del discurso político, el golpe será directo al comercio, a los consumidores y a los productores mexicanos: desde alimentos frescos, hasta productores de bebidas.
Precisó que México exporta a EE. UU. más de 49 mil millones de dólares en alimentos como frutas, hortalizas, carne, huevo, cerveza, tequila, pan y dulces; apuntó que, con este nuevo arancel de 30%, esos productos perderán competitividad, podrían subir de precio y enfrentar la cancelación de contratos.
Impactos del arancel de 30%
A través del informe Crisis Comercial en Puerta: EE.UU. Anuncia Nuevos Aranceles a México – Amenazas, Impactos y Alternativas, el GCMA advirtió que la aplicación del nuevo arancel de 30% a las exportaciones mexicanas traería:
- Pérdida inmediata de competitividad.
- Afectación directa en productos frescos y de valor agregado.
- Riesgo de cancelación de contratos y desvío de compras hacia otros orígenes.
¿Y si México responde con aranceles espejo?
En caso de haber represalias comerciales, México podría imponer aranceles a a los siguientes productos:
- Maíz amarillo, soya, pasta de soya, trigo, canola.
- Carne de cerdo, pollo y productos pecuarios.
- Estos productos son exportaciones clave de EE.UU. hacia México, con valores superiores a 30.1 mil millones de dólares anuales.
- Beneficiados potenciales: Canadá, Brasil, Argentina y Paraguay, quienes podrían ocupar ese espacio en el abasto mexicano, al menos parcialmente.
¿Quién pierde?
El GCMA advirtió que –ante el escenario descrito– habría tres grandes perdedores:
- Productores agropecuarios de Estados Unidos, que podrían enfrentar una pérdida de su principal mercado internacional: México.
- Consumidores mexicanos, ante un posible aumento de precios y presión inflacionaria en
- alimentos.
- Cadenas de valor binacionales, cuya eficiencia descansa en libre comercio y reglas claras.
“Nadie gana en una guerra comercial; pierden consumidores, productores y la integración económica de América del Norte”, puntualizó el grupo de especialistas en mercados. agrícolas.