La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que la plataforma marítima contratada por la empresa SpaceX, de Elon Musk, para recuperar restos del cohete Starship en aguas del Golfo de México fue instalada sin permisos y no cumplió con los requisitos legales para operar. Por esa razón, fue retirada y se analizan posibles sanciones administrativas y legales.
Durante la conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum indicó que ya está en marcha una investigación encabezada por las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Marina (Semar), en coordinación con las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE), de Gobernación (Segob) y la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT).

“Vamos a presentar un estudio sobre si hubo afectaciones en nuestro país y también daremos a conocer la parte jurídica correspondiente”, adelantó la mandataria.
El almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, titular de la Semar, confirmó que la maquinaria marítima que intentó recuperar los restos del cohete fue contratada directamente por SpaceX y realizó actividades sin contar con los permisos requeridos para operar en el Golfo de México.
Las autoridades federales señalaron que será la próxima semana cuando se presenten los resultados del informe ambiental, así como las posibles medidas jurídicas e internacionales a seguir.

Contaminación y materiales tóxicos
A inicios de junio, la organización ambientalista CONIBIO Global denunció la presencia de desechos espaciales en las costas cercanas a Playa Bagdad, Tamaulipas, luego de la explosión de un cohete Starship en mayo pasado. Entre los restos se encontraron una bengala de fósforo —un químico con potencial tóxico para humanos y fauna marina—, así como residuos de plástico, aluminio, metales y restos de combustible.
“Estos materiales pueden generar gases de efecto invernadero que, con el tiempo, dañan la salud de personas vulnerables a enfermedades respiratorias”, advirtió Elías Ibarra, presidente de CONIBIO Global.
El caso ha generado creciente controversia luego de que habitantes de la región reportaron en días recientes la presencia de una grúa de gran tamaño intentando recuperar restos del prototipo espacial en la zona costera del noreste mexicano.
El 25 de junio pasado, la presidenta Sheinbaum anunció que convocaría a su gabinete para analizar los riesgos que implican los lanzamientos espaciales en la región y sus efectos sobre el medio ambiente y la seguridad nacional.