Recién liberado tras casi dos décadas en prisión sin sentencia, Israel Vallarta Cisneros no solo volvió a pisar las calles, también volvió a hablar. En sus primeras declaraciones a medios de comunicación, el hombre que se convirtió en símbolo de la injusticia judicial en México anunció que en los próximos días comenzará a liberar información documentada sobre los funcionarios públicos que, según él, participaron activamente en la fabricación del caso en su contra y en su prolongado encierro.
Sin rodeos, Vallarta mencionó nombres y cargos, asegurando que tiene pruebas de cómo operaron con negligencia, abuso de autoridad y “argucias legaloides” para mantenerlo encarcelado por casi 20 años sin una sentencia firme.
“Voy a dar a conocer documentos”, dijo al salir del penal del Altiplano, donde estuvo encerrado desde 2005. Entre los nombres que mencionó destacan el de Jorge Rosas García, quien era titular de la Unidad Antisecuestros en el momento en que fue detenido; Francisco Javier Garza Palacios, exdirector de Operaciones Especiales de la Agencia Federal de Investigación (AFI), a quien describió como “una fichita” con más pendientes que solo su caso; y Javier de la Vaca Hernández, identificado como el procurador que habría avalado o permitido los abusos legales cometidos contra él durante el proceso.
Quiénes son los señalados por Vallarta y por qué podrían enfrentar denuncias
El primero en la lista, Jorge Rosas García, fue alto funcionario de la entonces Subprocuraduría Especializada en Investigación contra la Delincuencia Organizada (SEIDO). Se le atribuye un rol central en la dirección de las investigaciones que llevaron a Vallarta y Florence Cassez a ser acusados de pertenecer a la banda de secuestradores conocida como “Los Zodiaco”.
Desde hace años, diversos periodistas e investigadores han documentado posibles irregularidades en los métodos de esta unidad, incluyendo denuncias por fabricación de pruebas y uso sistemático de la tortura.
El segundo señalado, Francisco Javier Garza Palacios, era director general de Operaciones Especiales de la AFI en los años en que Genaro García Luna encabezaba la Secretaría de Seguridad Pública. Vallarta lo acusó directamente de haber participado en operativos simulados y encubrimiento de pruebas falsas. “Él tiene mucho más que lo mío”, lanzó Vallarta en un mensaje que deja abierta la posibilidad de que Garza Palacios haya sido parte de una estructura más amplia de fabricación de culpables.
En cuanto al tercer nombre, mencionó a Javier de la Vaca Hernández; sin embargo, podría tratarse de un error o variante del nombre del entonces procurador general Daniel Cabeza de Vaca, quien ha sido previamente señalado por omisiones e inacción en múltiples casos de violaciones al debido proceso durante el sexenio de Felipe Calderón. La declaración de Vallarta sugiere que este personaje tuvo responsabilidad directa en permitir que su caso no avanzara o incluso en frenar deliberadamente sus solicitudes de revisión legal.
Israel Vallarta fue liberado por orden de una jueza federal el 31 de julio de 2025, tras dictarse una sentencia absolutoria en su favor. La resolución reconoció que no existían pruebas suficientes para sostener su culpabilidad por los delitos que se le imputaban desde 2005. En ese contexto, su intención de revelar públicamente los nombres de quienes habrían orquestado el montaje judicial promete tener consecuencias políticas y legales.