Las empresas en México enfrentan una amenaza creciente: operaciones de lavado de dinero, actos de corrupción y sobornos, reveló la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).
A través de la Encuesta Empresarial de Negocios Familiares,la organización reveló que 50% de las compañías del país considera que “el lavado de dinero representa un riesgo alto y constante para su sector económico, mientras que solo 23 % lo percibe como un riesgo controlado”.
Señaló que 53% de los negocios, en su mayoría micro, pequeñas y medianas empresas, conocidas como Mipymes, nunca ha recibido capacitación formal sobre prevención de lavado de dinero.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio apuntó que solo 31% de las unidades económicas cuenta con políticas anticorrupción formalizadas y activas, que les permiten reducir o desactivar el peligro de que grupos del crimen organizado se infiltren y las utilicen para blanquear dinero.
Alertó que además de la amenaza por lavado, 30% de las empresas que operan en México afirma haber enfrentado intentos de soborno, extorsión o irregularidades en trámites durante el último año.
Mientras que 24% de las organizaciones reportó haber enfrentado temas de corrupción, “aunque sea raramente”; lo que afecta sus capacidad de crecimiento y las condiciones para emprender nuevios proyectos.
“La lucha contra la corrupción y el lavado de dinero no puede ser un tema marginal ni reactivo: debe ser un componente estructural de la estrategia empresarial, con liderazgo gremial, colaboración institucional y herramientas prácticas para el cumplimiento”<b>.</b>
— Octavio de la Torre de Steffano, presidente de la Concanaco
Empresas exigen apoyo vs. lavado dinero
La encuesta del la Concanaco arrojó que 43 % de los empresarios considera negativa la actuación de las autoridades en el combate al lavado de dinero y la corrupción, mientras que apenas el 10 % la califica como positiva.
Frente a este último escenario, el sector empresarial solicitó los siguientes apoyos:
- Capacitaciones y certificaciones: 21%
- Modelos de políticas y códigos: 18 %
- Vinculación con autoridades y asesoría especializada: 12 %
- Todas las anteriores son necesarias: 39 %
- Disposición a integrarse a una red de integridad empresarial: 62%