El precio del kilogramo de tortilla registró un incremento de dos pesos en diversos establecimientos de la Ciudad de México y el Estado de México, al pasar de un promedio de 22 a 24 pesos, informó el Consejo Nacional de la Tortilla (CNT).
De acuerdo con un monitoreo realizado por el organismo en distintas zonas de ambas entidades, el ajuste responde al alza en los costos de insumos y servicios necesarios para la producción.
“Después de más de dos años, el precio de la tortilla comienza a registrar ajustes debido al aumento en los costos de refacciones, papel grado alimenticio, fletes, sueldos, inseguridad, pago de agua, luz, gas y depreciación del equipo”, señaló Homero López García, presidente del CNT.
El dirigente aclaró que cada tortillería tiene la facultad de determinar el precio final del producto, según sus propios costos de operación. Subrayó además que el costo del maíz o la harina representa apenas entre 35 y 40% del total de la producción, por lo que no son el único factor que incide en la variación de precios.

Tortilleros atribuyen a mayores costos laborales
El sector enfrenta presiones adicionales derivadas de mayores costos laborales, entre ellos el pago completo de aguinaldos y el incremento en los salarios, además de la escasez de mano de obra, que el CNT atribuye a los apoyos económicos gubernamentales.
La organización, que influye en más del 80% de la industria nacional, advirtió que los incrementos “ya no pueden ser absorbidos por la industria”.

El alza se produce pese al acuerdo voluntario firmado el pasado 12 de julio entre la presidenta Claudia Sheinbaum y productores, comercializadores, harineros y tortilleros, con el que se buscaba mantener estable el precio de la tortilla en torno a los 22 pesos. Dicho convenio establecía reuniones de evaluación en diciembre próximo.
En México, el consumo promedio anual de tortilla es de 75 kilogramos por persona, según datos de la Gaceta UNAM.