¡No te compliques! Decidir entre pagar de contado o a plazos es un dilema que enfrentan millones de mexicanos todos los días. Esa elección puede parecer sencilla, pero actuar por impulso puede arruinar tu presupuesto y generar preocupaciones innecesarias por deudas.
Tomarte unos minutos para analizar qué comprar con crédito y qué pagar de contado puede marcar la diferencia para construir unas finanzas saludables. No se trata solo de dinero, sino de tu tranquilidad y libertad financiera: elegir mal podría significar intereses altos, pagos que se acumulan y la sensación de no tener control sobre tus recursos.
Un articulo de la sociedad de información crediticia Circulo de Crédito reveló que la calve está en usar el crédito estratégicamente, como una herramienta que te ayuda a mejorar tu calidad de vida, y no como un gasto que te deja en aprietos.
Cada compra debe evaluarse: ¿realmente la necesito? ¿puedo pagarla sin afectar mi presupuesto?Si la respuesta es sí, un pago a plazos puede ser tu aliado. Si no, mejor paga de contado y evita problemas futuros.
“El verdadero avance ocurre al contar con un plan claro que defina cuándo es mejor usar el financiamiento y cuándo conviene pagar de contado. Con criterios específicos, se pueden tomar decisiones inteligentes que fortalezcan la salud financiera a largo plazo”, señaló Chief Consumer Officer de Círculo de Crédito, Hugh Bruce.
¿Qué sí vale la pena comprar en pagos?
Para identificar qué compras vale la pena hacer a pagos y cuáles es mejor cubrir de contado, Círculo de Crédito te recomienda privilegiar:
- Artículos que aumentan tus ingresos. Una computadora para trabajar desde casa, herramientas profesionales o equipo que permita generar ingresos adicionales es razonable comprarlo a pagos.
- Electrodomésticos de uso duradero. Refrigeradores, lavadoras o estufas duran años y mejoran la calidad de vida inmediatamente. Financiar estos productos permite disfrutar sus beneficios mientras se pagan.
- Emergencias médicas. Cuando no hay fondo de emergencia suficiente, usar crédito para gastos médicos necesarios o reparaciones del hogar es razonable. La prioridad es resolver la situación.
¿Qué no vale la pena comprar a pagos?
- Productos de consumo inmediato. Comida, ropa casual, entretenimiento o artículos que se consumen rápidamente no es buena idea financiarlos. El beneficio desaparece mucho antes de terminar de pagarlos.
- Compras emocionales o por impulso. Productos que se desean en el momento pero que no cubren una necesidad real generan deudas innecesarias. La satisfacción momentánea no compensa el estrés posterior.
- Vacaciones y eventos sociales. Aunque crear memorias es importante, pagar a plazos viajes o celebraciones convierte experiencias placenteras en cargas financieras que duran mucho más tiempo que los recuerdos.
ABC para tomar mejores decisiones
Para no caer más en el dilema de comprar con efectivo o a pagos, Circulo de Crédito sugiere:
- Aplicar la regla del valor a largo plazo: Si el beneficio del artículo dura menos tiempo que el periodo de pago, es mejor comprarlo de contado.
- Medir de cuánto será el total de tu pago mensual: Suma también el resto de mensualidades previas y con eso evalúa que no rebase 30% de tus ingresos totales.
- Revisar el historial crediticio: Consultar Mi Reporte de Crédito Especial (Mi RCE) permite conocer el estado actual de las finanzas y evitar asumir compromisos que puedan sobrepasar la capacidad de pago.
“Las personas que mantienen finanzas saludables usan el crédito con inteligencia. Antes de realizar una compra, es clave preguntarse si ese gasto te acerca a tus metas o, por el contrario, te desvía de ellas”, concluyó Hugh Bruce.