¡Imagina despertar y descubrir que alguien más usa tu nombre, tu correo o incluso tu cuenta bancaria! No es una película de terror: es la realidad que viven millones de mexicanos cuyos datos personales fueron robados y filtrados en la red.
Una investigación de la empresa de ciberseguridad Kaspersky arrojó que cuatro de cada 10 mexicanos (39%) ya fueron víctimas del dicho ilícito, que se traduce en extorsión, fraudes o suplantación de identidad, casos de doxing –publicación intencional de información personal– y ciberacoso.
“El robo, filtración y venta de datos personales en la darkweb son cada vez más frecuentes y, una vez que esta información cae en manos no confiables, los riesgos de privacidad y las posibles ciberamenazas contra las víctimas se disparan de forma creciente”, señaló la firma.
Lo más grave de todo: los ciberataques no solo afectan a usuarios comunes que navegan por Internet, también golpean a instituciones públicas, fiscales y de salud, dejando a millones de personas expuestas y sin protección alguna.
¿Qué es una filtración de datos?
Kaspersky explicó que una filtración de información puede ocurrir de distintas formas: a partir de datos de usuarios vulnerados anteriormente y por el robo o pérdida de dispositivos móviles como teléfonos celulares, tabletas o laptops.
Además de ciberataques contras las organizaciones públicas o privadas de cualquier país, empresas especializadas en almacenamiento de datos e, incluso, por un mal manejo interno de la información.
“De hecho, un tercio de los empleados mexicanos tiene acceso a información confidencial de clientes, lo que aumenta la exposición de datos, si no se aplican las medidas de protección adecuadas”, apuntó.
¿Qué hago si se filtran mis datos en la red?
Si descubres que tu información ha sido expuesta, los expertos de Kaspersky te recomiendan estos primeros pasos:
1. Comprueba si tus datos se vieron afectados
Si sospechas que tu información ha sido filtrada, lo primero es verificarlo. Existen herramientas y servicios en línea que permiten saber si tu correo electrónico, contraseña, número de teléfono u otro dato personal apareció en filtraciones conocidas. Algunos incluso envían alertas de seguridad para tomar medidas rápidamente y minimizar riesgos.
2. Cambia tus contraseñas lo antes posible y activa la autenticación de dos pasos
Cambia las contraseñas de todas tus cuentas en línea de inmediato, elige contraseñas seguras, desde redes sociales, correos y plataformas donde tengas información personal, especialmente si usas la misma clave en varios sitios.
Un administrador de contraseñas confiable puede ayudarte a generar y almacenar claves seguras. Activa la autenticación de dos factores, mediante códigos de un solo uso por SMS, correo electrónico o aplicaciones de autenticación, para mayor seguridad en tus cuentas.
3. Mantente atento a posibles estafas o ataques de phishing
Los servicios, empresas o instituciones deben notificar a sus usuarios por mensaje o correo electrónico si hay una fuga importante de datos.Ten cuidado con los intentos de phishing, ya que los ciberdelincuentes suelen aprovechar las filtraciones para enviar enlaces o documentos maliciosos por esta vía.
No hagas clic en ellos, lo mejor es acceder directamente a los sitios web oficiales o contactar al servicio por canales oficiales.
4. Protege tus datos bancarios
Si tu información financiera fue comprometida en una filtración, lo mejor es bloquear y reemitir tus tarjetas para mayor seguridad. Para protegerte aún más, evita guardar datos bancarios en línea. Siempre puedes utilizar un intermediario externo para transferir de forma segura los datos de tu tarjeta.
Evita fugas de datos en el futuro
5. Comparte solo la información mínima necesaria
Ya que las fugas masivas de servicios son frecuentes, es importante reducir la información que se comparte en línea. Al registrarse en un servicio, no es necesario usar tu dirección de correo electrónico principal,puedes usar una cuenta alterna.
Si el servicio no lo requiere, evita dar tu nombre real y domicilio. Aunque estas medidas no detendrán un ataque, pueden ayudar a mitigar los riesgos de una fuga a gran escala.
6. Utiliza una VPN en todo momento
Si lo haces, ocultarás tu huella digital al proporcionar una dirección IP distinta. Además, cifra los datos antes de transmitirlos lo que evita que los criminales puedan interceptarlos. Siempre que sea posible, comunica información sensible mediante canales cifrados.
7. Usa soluciones de seguridad confiables
Estas herramientas de protección ayudan a detectar intentos de robo de identidad, phishing y páginas falsas, además de alertar si tus datos aparecen en bases comprometidas.