¿Te ha pasado que gastar te da placer, pero después viene la culpa o el estrés por no ahorrar? No estás solo. La relación con el dinero va mucho más allá de los números: refleja emociones, miedos, creencias y hasta heridas del pasado.
El director de Educación Financiera Banamex, Juan Luis Ordáz, explicó que el manejo del dinero no solo implica tener ingresos, gastos, presupuestos o ahorros. Detrás de cada decisión financiera hay emociones, valores y experiencias que influyen directamente en la forma en que administras tus recursos.
Indicó que la relación con el dinero puede impactar en la autoestima, en los niveles de ansiedad e incluso en la estabilidad emocional; por lo que cuidar la salud mental y la salud financiera no son tareas independientes, las dos están conectadas.
“Cuando una persona se encuentra en calma, suele tomar decisiones más racionales y esto también aplica para las finanzas. Planificar con claridad, evitar gastos impulsivos y priorizar objetivos de largo plazo se vuelve más sencillo.
“En cambio, el estrés, la ansiedad o la culpa pueden llevarte a gastar de más, endeudarte o, incluso, ignorar los estados de cuenta de tus tarjetas por miedo o frustración”, señaló el especialista de Banamex.
5 consejos de equilibrio financiero
Las emociones juegan un papel fundamental en el manejo del dinero. Juan Luis Ordáz puntualizó que ser consientes de estas conductas permite romper ciclos y mejorar la relación con las finanzas personales.
Si no sabes por dónde empezar, el director de Educación Financiera Banamex te comparte cinco consejos para encontrar el equilibrio financiero:
- Cuestiona tus creencias sobre el dinero. Analiza si tus ideas financieras contribuyen a tu bienestar. Conserva las que te ayudan a crecer y deja atrás las que te generan culpa o inseguridad.
- Antes de comprar, respira y reflexiona. Aplica la regla de las 24 horas y espera un día antes de hacer una compra importante. Muchas veces descubrirás que no era tan necesaria como pensabas.
- Evita compararte. No gastes para impresionar a otros. Enfócate en tus propias metas y progreso. Si vas a compararte con alguien, que sea contigo mismo.
- Diseña un plan financiero. Define metas claras y establece pasos para alcanzarlas. Tener una guía te ayudará a mantener el rumbo y evitar decisiones impulsivas.
- Pide apoyo profesional. Un asesor financiero o terapeuta puede ayudarte a encontrar el equilibrio entre tus emociones y tus decisiones económicas. No estás solo.
Puntos para considerar
- Al final, la estabilidad no depende de cuánto dinero ganas, sino del control que tienes sobre tus recursos.
- Cuando tomas decisiones con responsabilidad y sin miedo, logras el verdadero equilibrio entre tu mente y tus finanzas.
- Cuidar tu salud mental financiera es una inversión que siempre rinde cuentas, brinda tranquilidad, estabilidad y un bien estar duradero en lo personal y lo familiar.

