Gustavo Isidoro Soto Miranda, conocido en redes como “El Jaguar”, presentó una querella penal ante la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León contra Mario Escobar por el delito de difamación, previsto en el artículo 344 del Código Penal estatal, el pasado 24 de octubre. También fueron señalados el youtuber Fabián Pasos (Mafian TV) y el periodista Juan Bermúdez por replicar acusaciones que, según Soto, afectaron gravemente su reputación.
Soto sostiene que el padre de Debanhi difundió información falsa a través de entrevistas y redes sociales, lo que lo convirtió en víctima de lo que denomina “linchamiento digital”. Afirma haber sufrido daños “morales, psicológicos y económicos”, perdió su empleo, amistades y oportunidades laborales, además de recibir amenazas de muerte. Incluso asegura haber ganado 60 kilos a consecuencia del estrés.
Soto asegura que quiere una reparación del daño, una disculpa pública y que está dispuesto a someterse a un polígrafo independiente.
¿Cómo se vinculó a Gustavo Soto en el caso?
El conflicto se da en medio del renovado interés público generado por el documental de HBO “Debanhi: ¿Quién Mató a Nuestra Hija?”, estrenado en este octubre. La producción presenta nuevas evidencias y testimonios que apuntan a posibles irregularidades en los videos de vigilancia de Transportes Alcosa, empresa ubicada junto al Motel Nueva Castilla, donde fue hallado el cuerpo de la joven el 22 de abril de 2022.
El nombre de Gustavo Soto Miranda apareció por primera vez en abril de 2022, cuando se investigaba la desaparición de Debanhi, cuyo cuerpo fue hallado en una cisterna del Motel Nueva Castilla, en Escobedo, Nuevo León. Muy cerca del sitio se ubican las instalaciones de Transportes Alcosa, empresa de la cual Soto es medio hermano del propietario.
Aunque la fiscalía estatal concluyó que la muerte fue un accidente, la familia de Debanhi y colectivos feministas cuestionaron esa versión, denunciando presuntas irregularidades en los videos de vigilancia de Alcosa. En medio de la polémica, en redes sociales comenzó a circular una supuesta conversación donde se mencionaba a un hombre apodado “El Jaguar”, a quien Debanhi supuestamente temía.
Esa filtración, desmentida posteriormente por las amigas de la joven en entrevistas a Televisa, bastó para que usuarios en grupos de Facebook y youtubers como Fabián Pasos (Mafian TV) vincularan fotos antiguas de Soto con el alias. En cuestión de horas, fue señalado como presunto implicado en la desaparición o encubrimiento del caso, sin evidencia que lo sustentara.
Ante la ola de acusaciones, Soto decidió enfrentar públicamente la situación. En videos difundidos en TikTok e Instagram, entre lágrimas, declaró: “No soy ‘El Jaguar’, no maté a su hija, no estaba en México el 9 de abril (estaba en Texas)”.
Aseguró que “gente sin escrúpulos” robó sus fotos, fabricó chats falsos y los viralizó “por likes”, lo que le provocó amenazas de muerte, acoso, pérdida de empleo y problemas de salud mental.
Mario Escobar responde
Ante la denuncia, Mario Escobar la calificó como “improcedente”, recordando que Soto fue citado por la fiscalía en 2022 y dentro de una línea de investigación. Aunque el padre de Debanhi no ha hecho más declaraciones, el caso vuelve a colocarlo en el centro del debate en torno a uno de los feminicidios más emblemáticos del país.