Durante la conferencia matutina de este 4 de noviembre, el gobierno de México justificó la decisión de otorgar asilo político a Betssy Chávez, ex primera ministra del Perú, y explicó las diferencias entre este tipo de protección y el refugio humanitario, luego de la pregunta realizada por Publimetro México sobre la ruptura diplomática con Lima.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cedió la palabra a Roberto Velasco Álvarez, funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), quien aclaró que el caso de Chávez “no corresponde al refugio humanitario que tramita la Comar”, sino a una figura distinta del asilo político, que se analiza directamente a través de las embajadas mexicanas.
“La cifra que menciona la OCDE corresponde al otorgamiento de refugio, que se tramita a través de la Comar. El asilo político tiene un procedimiento diferente y otras consideraciones jurídicas”, señaló Velasco, al responder a Publimetro.
Posteriormente intervino Pablo Monroy Conesa, subsecretario para América Latina y el Caribe —y exembajador de México en Perú—, quien precisó que la solicitud de Betssy Chávez fue presentada y resuelta en el lapso de una semana.
“Desde que fue presentada la solicitud hasta que fue resuelta el día de ayer transcurrió una semana, en la cual se analizó toda la información presentada por la solicitante”, indicó Monroy.
El caso detonó una crisis diplomática entre México y Perú, después de que el gobierno de Dina Boluarte anunciara la ruptura de relaciones bilaterales como respuesta al asilo concedido a la ex primera ministra, acusada de participar en el fallido intento de autogolpe de Pedro Castillo en diciembre de 2022.
México ha reiterado que su decisión se apega al derecho internacional, al recordar que el país mantiene una larga tradición de asilo político, desde los exiliados españoles hasta mandatarios latinoamericanos perseguidos.
¿Cuáles son las cifras?
Según datos de la OCDE, México se ubica actualmente como el sexto país del mundo en recepción de solicitudes de asilo y refugio, con 148 mil 700 casos registrados el año pasado y un aumento acumulado del 92% en seis años.
Aunque la presidenta Sheinbaum no respondió directamente, el gobierno aprovechó el cuestionamiento de Publimetro para delimitar responsabilidades institucionales y defender la legalidad del procedimiento. Sin embargo, evitó precisar qué porcentaje de solicitudes de asilo o refugio son finalmente aceptadas.
El caso Betssy Chávez marca así un nuevo capítulo en la política exterior mexicana, que busca equilibrar la defensa del derecho de asilo con el mantenimiento de relaciones diplomáticas estables en América Latina.

