La violencia en la frontera norte se desborda. Cada día, 31 personas son víctimas de extorsión en México, y más de 12% de esos casos ocurre en los municipios fronterizos, donde la delincuencia se ha apoderado de la economía y la tranquilidad, denunció la Coparmex.
A través de un informe especial, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió que la inseguridad ya llegó a un punto crítico y advirtió que sin seguridad no hay inversión, empleo ni desarrollo.
“Las extorsiones, el cobro de piso y las amenazas afectan especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), que son el corazón productivo de nuestras comunidades.
La frontera norte de México –puntualizó– vive una “alerta roja” y si no se restablece la seguridad y el Estado de Derecho, el país podría perder uno de sus motores económicos más importantes.
Media docena de estados en alerta
La Coparmex reportó que, entre enero y septiembre de 2025, se registraron ocho mil 585 víctimas de extorsión en los estados de la frontera norte de México, cifra equivalente a un promedio de 31 afectados diarios, con un incremento de 5.2% respecto al mismo periodo de 2024.
De ese total –precisó– 11.8% de los casos ocurrió en los 43 municipios de la franja fronteriza, lo que representa un aumento de 15.2% en comparación con el año pasado. Se trata de una “amenaza directa” al crecimiento económico, la inversión y la generación de empleo, sostuvo el organismo empresarial.
Refirió que la región norte, que abarca seis estados —Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas—, es el principal motor exportador del país. Sin embargo, el avance del crimen organizado, el tráfico ilegal y la disputa por el control de rutas han deteriorado sus condiciones de seguridad.
“Cuando un empresario se ve obligado a cerrar, trasladarse o trabajar bajo amenaza, se pierde mucho más que un negocio: se pierden empleos, oportunidades y confianza”, alertó la confederación patronal”, subrayó el organismo.
Extorsiones en total impunidad
La Confederación Patronal de la República Mexicana indicó que, de acuerdo con la Estrategia Nacional Antiextorsión, entre julio y septiembre de 2025 se recibieron 59 mil 283 llamadas relacionadas con la denuncia y solicitud de ayuda para enfrentar ese delito.
Destacó que, aun cuando en 74% de las denuncias no concretó la extorsión, casi seis mil casos fueron consumados o investigados. Pero el dato más alarmante es la cifra negra alcanza 97%, lo que significa que solo tres de cada 100 casos se denuncian o se investigan.
Subrayó que la impunidad y la falta de coordinación entre los tres órdenes de gobierno han permitido que el delito se dispare; denunció que las policías estatales y municipales están debilitadas, mientras el crimen sigue operando con libertad.
Por ello, la Coparmex exigió que el Senado apruebe la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Extorsión, ya avalada por la Cámara de Diputados, con el fin de homologar criterios y fortalecer la coordinación entre autoridades.
También pidió usar la inteligencia financiera para rastrear el dinero del crimen, depurar corporaciones policiacas y proteger a empresarios, trabajadores y ciudadanos. “La extorsión no solo lastima la economía: destruye el tejido social”, advierte.

