La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) detuvo a María Fernanda “N” y Brandon Jonathan “N” por su presunta participación en la desaparición del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, ocurrida el pasado 27 de octubre en el municipio de Tultepec.
Investigación y hallazgo del sacerdote
De acuerdo con las primeras indagatorias, los implicados habrían agredido al sacerdote con un arma blanca en una vivienda de Tultitlán, donde posteriormente envolvieron el cuerpo en bolsas de plástico y lo ocultaron dentro de un sillón antes de arrojarlo al canal de aguas negras La Compañía, en Nextlalpan, donde días después fue localizado un cuerpo que podría corresponder al religioso.
Hasta el momento, la FGJEM no ha confirmado oficialmente que el cuerpo hallado sea el del padre Ernesto Baltazar, aunque se realizan pruebas genéticas para determinarlo con certeza.
Según información ministerial, María Fernanda “N” y Brandon Jonathan “N” fueron detenidos por agentes de la Policía de Investigación y puestos a disposición del Ministerio Público.
La mujer presenta cabello castaño oscuro trenzado, tez morena y vestía una chamarra beige al momento de su detención. Su presunto cómplice es un hombre con barba de candado, cabello corto, frente amplia y un lunar debajo del ojo izquierdo.

¿Por qué asesinaron al sacerdote?
El caso permanece bajo investigación por el delito de homicidio, mientras se espera el resultado de las pruebas forenses que confirmen la identidad del cuerpo y las circunstancias del crimen.
La desaparición del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis ha generado una profunda consternación en la Diócesis de Cuautitlán y entre los habitantes de Tultepec, quienes exigen justicia y el esclarecimiento total del caso.


