La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que se someterá a la revocación de mandato, luego de que surgieran consignas relacionadas con este mecanismo durante la marcha de la llamada Generación Z. Diversos medios señalaron que, según el supuesto pliego petitorio del movimiento, uno de los puntos centrales era la exigencia de activar este proceso constitucional.
Ante estos cuestionamientos, Sheinbaum subrayó que la revocación de mandato es una propuesta impulsada originalmente por la Cuarta Transformación (4T), principalmente llevada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Sheinbaum recuerda que la revocación es una propuesta de la 4T; reitera que respetará al pueblo
“La revocación de mandato es una consigna nuestra. Quien la propuso fue el presidente López Obrador, quien la llevó a la Constitución. Claro que me voy a sujetar a la revocación de mandato porque eso dice la Constitución; más nunca vamos a ser una carga para el pueblo, nunca”, afirmó.
La mandataria también cuestionó que ahora sectores opositores impulsen esta demanda como si fuese suya.
“La revocación de mandato fue nuestra, ahora resulta que la trae la oposición como si hubiera sido demanda de ellos. Recuerden que en 2027 se elegirán gobernadores, diputados federales y presidentes municipales. El próximo año (2026) y 2027 serán movidos porque se acerca el periodo electoral, y que diga el pueblo lo que quiere”, añadió.
Proponen a Salinas Pliego, Carlos Slim y más
Según la reportera que cuestionó a la presidenta, entre los asistentes a la marcha de la Generación Z, hubo opiniones diversas: algunos jóvenes dijeron no apoyar la revocación sino pedir que Sheinbaum deje el cargo de inmediato; otros no tenían una postura clara, y algunos mencionaron nombres como Ricardo Salinas Pliego, Carlos Slim, Lilly Téllez o Xóchitl Gálvez como posibles alternativas.
¿Qué es la revocación de mandato?
De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE), la revocación de mandato es el instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño de la persona titular de la Presidencia de la República, a partir de la pérdida de la confianza.