Las relaciones entre México y Perú volvieron a escalar este domingo luego de que el presidente interino peruano, José Jerí, advirtiera que su gobierno podría ingresar por la fuerza a la Embajada de México en Lima para detener a la exprimera ministra Betssy Chávez, asilada en esa sede desde hace casi tres semanas.
En una entrevista con El Comercio, Jerí afirmó que, “si se tiene que ingresar a la Embajada mexicana, se hará”, siguiendo el precedente del asalto ordenado en abril por el presidente ecuatoriano Daniel Noboa contra la sede diplomática mexicana en Quito.

Ruptura diplomático con Perú
La amenaza profundiza la ruptura diplomática vigente desde que Perú decidió cortar relaciones tras el otorgamiento de asilo a Chávez por parte del gobierno de Claudia Sheinbaum.
La exfuncionaria del expresidente Pedro Castillo enfrenta una orden de captura internacional y prisión preventiva por cinco meses, dictada el viernes por la justicia peruana, que argumentó un “peligro palpable” de fuga.
El mandatario interino aseguró que aún no se define si se concederá el salvoconducto solicitado por México para permitir su salida, pero insistió en que tomará “todas las decisiones necesarias”, pese a eventuales críticas internacionales.

Ante la advertencia del presidente colombiano Gustavo Petro, quien señaló que Colombia retiraría su embajada si Perú ingresa por la fuerza a la sede mexicana, Jerí respondió: “A palabras necias, oídos sordos”. También reiteró que no teme las consecuencias diplomáticas: “No le tiembla la mano. Sé lo que tengo que hacer”.
El episodio revive el choque diplomático provocado por Ecuador en 2024, considerado una violación flagrante a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, y cuyo caso México mantiene ante la Corte Internacional de Justicia con audiencias previstas para 2026.

