La compleja y sigilosa salida de María Corina Machado de Venezuela comenzó a revelarse este miércoles, luego de que The Wall Street Journal (WSJ) detallara que la líder opositora utilizó una peluca, atravesó diez controles militares y abordó una lancha de madera para llegar a Curazao antes de iniciar un periplo aéreo de varios días rumbo a Oslo, Noruega.
Datos aeronáuticos de la plataforma especializada FlightAware confirman los movimientos posteriores de la aeronave utilizada en la operación.
Una ruta clandestina que terminó en Oslo
De acuerdo con el WSJ, la travesía marítima se realizó en condiciones adversas. Antes de zarpar, el equipo de seguridad de Machado coordinó con la Marina estadounidense para evitar riesgos de ataques.
Una vez en Curazao, la dirigente abordó un jet ejecutivo Embraer Legacy 650, con matrícula XA-FUF, que según FlightAware inició una serie de vuelos que se extendieron del 9 al 10 de diciembre, con escalas logísticas y movimiento constante entre distintos aeropuertos.
Según los registros, el avión realizó movimientos adicionales que incluyeron breves pasos por aeropuertos de México antes de retomar su ruta operativa. Finalmente, el 10 de diciembre inició el tramo decisivo hacia Oslo, completando así la fase aérea de la operación.
Aunque la ceremonia oficial del Premio Nobel de la Paz se celebró horas antes de su llegada, su hija, Ana Corina Sosa Machado, recibió el galardón en su nombre durante el acto celebrado en el Ayuntamiento de Oslo. Sin embargo, las primeras imágenes de la llegada de Machado a la capital noruega comenzaron a difundirse en redes sociales la noche de este miércoles.
La operación, según analistas y fuentes citadas por el WSJ, evidencia un alto nivel de apoyo y coordinación internacional, especialmente por parte de los Estados Unidos, cuyo acompañamiento fue clave para garantizar la seguridad de la líder opositora.