En México, el automóvil es uno de los activos más valiosos para las familias, pero su compraventa continúa realizándose, en gran medida, fuera de canales formales, a través de redes sociales, tianguis y marketplaces digitales, lo que ha convertido estas transacciones en un terreno fértil para el fraude y el robo vehicular.
Especialistas advierten que el riesgo de sufrir un fraude al comprar o vender un auto usado fluctúa entre 40% y 70%, porcentaje que se incrementa en temporadas de alta liquidez como el fin de año o el reparto de utilidades, cuando aumenta el número de operaciones y la urgencia por cerrar tratos.
Rodrigo Jiménez, CEO y fundador de la plataforma Karvia, identifica tres puntos críticos que detonan este tipo de delitos: el desconocimiento legal, los fraudes mecánicos y la inseguridad en los pagos.

Tres focos rojos en la compraventa de autos
El primer riesgo está relacionado con el estatus legal del vehículo. Aunque muchos compradores consideran suficiente revisar la factura o acudir a una fiscalía, la validación real incluye comprobar pedimentos de importación, adeudos de tenencia, multas, reportes de robo y hasta historial de accidentes, incluso en Estados Unidos si la unidad es importada. “Hoy un auto genera hasta un millón de puntos de data a lo largo de su vida útil; centralizar esa información es clave para una transacción segura”, explicó Jiménez.
El segundo foco rojo es el fraude mecánico, derivado de fallas ocultas que no se detectan por falta de revisiones profesionales. El tercero, y uno de los más comunes en plataformas como Facebook, es el fraude financiero, principalmente mediante cheques sin fondos o transferencias “en proceso”.
“El modus operandi es claro: el supuesto comprador aparece un viernes por la tarde, deposita un cheque que se refleja provisionalmente y el vendedor entrega el auto. Días después, el cheque rebota y el vehículo ya no aparece”, detalló el directivo.

Claves para frenar fraudes en compraventa de autos
Ante este panorama, la tecnología comienza a cerrar la brecha de inseguridad. Karvia informó que utiliza herramientas como blockchain para generar registros inmutables y trazables de cada vehículo, lo que permite realizar verificaciones legales en menos de 10 minutos, revisiones mecánicas en 30 minutos y asegurar la transacción financiera en apenas dos minutos.
Además, la empresa implementó cuentas de custodia digital con CLABE única, donde los recursos no se liberan hasta que el dinero está en firme, eliminando el riesgo de pagos falsos.
Estas medidas se refuerzan con alianzas estratégicas con Carfax México y una integración con Facebook, plataforma donde se concentra el mayor número de intentos de estafa.
Para quienes optan por realizar operaciones fuera de plataformas certificadas, los expertos recomiendan verificar el vehículo en el REPUVE, confirmar la validez del pedimento de importación, evitar presiones para cerrar el trato de inmediato, no aceptar pagos “salvo buen cobro” y desconfiar si el vendedor se niega a realizar una revisión mecánica.
El fraude en la compraventa de vehículos continúa siendo un delito frecuente y poco denunciado en el país. Especialistas coinciden en que la prevención, la asesoría experta y el uso de tecnología son claves para proteger el patrimonio y la seguridad de compradores y vendedores.

