Empresas enfrentan una crisis silenciosa: Un cálculo mal hecho, una cláusula mal redactada o una asesoría incompleta, no suena a catástrofe… hasta que lo es, hasta un declive financiero, productivo y de reputación que puede detonar la quiebra de negocios y compañía.
El especialista en riesgos corporativos, Félix Leguízamo, alertó que el mayor peligro para las compañías no viene de una crisis global, sino de algo mucho más cercano y peligroso: un error humano capaz de detonar demandas, pérdidas millonarias y la muerte del negocio en cuestión de meses.
Refirió que, de acuerdo con la firma de asesoría, impuestos y auditorias KPMG, 75% de las organizaciones mexicanas considera que los cambios geopolíticos y la incertidumbre económica son sus principales riesgos a corto plazo
“Pero, un peligro silencioso y subestimado amenaza su continuidad: los errores y omisiones profesionales. Un cálculo incorrecto, una asesoría incompleta o una falla contractual pueden derivar en pérdidas millonarias, demandas y un daño reputacional irreparable”, advirtió Félix Leguízamo.
Empresas y costos de errores humanos
A través de un artículo publicado esta semana, el especialista indicó que el impacto va mucho más allá de pagar una multa. Refirió que una sola falla puede escalar a un juicio costoso, con honorarios legales que rondan entre mil 500 y tres mil pesos pesos por hora, sin contar indemnizaciones ni sanciones adicionales.
Puntualizó que hasta 92% de los clientes abandona una marca tras una mala experiencia. Para firmas de servicios profesionales —consultoras, despachos legales, contables, tecnológicas o startups— un error significa perder contratos clave, reputación y futuro.
Félix Leguízamo destacó que cifras oficiales dimensionan el riesgo que corren las empresas por errores humanos: en 2024, las compañías de seguros – en México– pagaron 522 mil millones de pesos en siniestros, 5.3% más que el año anterior, más de un millón de pesos por minuto.
Puntualizó que, aun cuando la mayoría de los daños indemnizados por las aseguradoras corresponde a otros riesgos empresariales, el dato deja claro qué tan rápido un imprevisto puede volverse incontrolable.
Empresas no se protegen
El experto en riesgos corporativos evidenció que, a pesar de la gravedad de los riesgos antes descritos, muchas empresas siguen sin protegerse contra el riesgo más probable, contra los errores humanos.
“La falta de una póliza de Errores y Omisiones (E&O) ya no es solo una vulnerabilidad financiera, es una desventaja competitiva”. Hoy, cada vez más clientes corporativos y dependencias de gobierno exigen este seguro como requisito indispensable para contratar, apuntó.
Recordó los estudios de KPMG señalan que 52% de las empresas teme quedarse atrás en innovación. Sin embargo, servicios más sofisticados también implican errores más complejos y costosos. La digitalización acelera el crecimiento, pero también multiplica los riesgos.
De acuerdo con el artículo, invertir en una póliza de E&O no es pesimismo, es estrategia. Reconoce que los errores existen y protege la continuidad del negocio. En un mercado cada vez más competitivo, no asegurar el error humano puede ser, paradójicamente, el error más caro de todos.

