Cuidado con la Navidad basura. Cada regalo envuelto con prisa y emoción tiene un costo oculto que casi nadie ve: toneladas de residuos y una huella ambiental que se decide mucho antes de que tus obsequios lleguen a tu árbol navideño.
Un estudio de Regenerative, consultora especializada en energía y sostenibilidad, reveló que solo entre diciembre y enero se genera 30% más de residuos que el resto del año, como consecuencia de las múltiples compras e intercambios de regalos.
Los fundadores de dicha plataforma, Olaf Ávila y Valeria Amezcua, revelaron que 80% del impacto ambiental de cada regalo de Navidad se determina desde su fase de diseño.
Por ello, puntualizaron, la elección de un regalo debe ir más allá de la etiqueta “eco-friendly” y centrarse en cómo ese objeto fue diseñado para perdurar o reintegrarse al sistema.
“Es decir, si se diseñó con el objeto de ser duradero, resistente, reparable con buenos materiales. No se trata solo de gestionar residuos, sino de diseñar productos y modelos de negocio para evitar al máximo la extracción de nuevas materias primas”, apuntaron Ávila y Amezcua.
Ante tal panorama, Regenerative hizo un llamado a todos los consumidores a repensar la tradición de dar regalos durante este fin de año, con la finalidad de comprar y entregar esos obsequios bajo la óptica de la economía circular.
“La economía circular es un modelo de producción y consumo que busca reducir al mínimo la generación de residuos, reutilizando, reparando, renovando, y reciclando materiales y productos existentes; cuyo objetivo es reducir la huella de carbono sin sacrificar la calidad ni el significado de los obsequios”, apuntó.
Estrategias para un regalo “circular”
Para elegir regalos de Navidad que reduzcan la generación de basura, Regenerative te presenta tres enfoques clave basados en principios de diseño circular para que, al momento de elegir un regalo, sea desde una manera consciente y buscando cuidar el medio ambiente:
1. Regala “Desmaterialización”, que el producto físico no exista
Una de las estrategias más eficientes es la desmaterialización, la cual consiste en entregar un regalo de valor sin necesidad de un bien físico. Un ejemplo podrían ser las suscripciones a servicios digitales, experiencias o membresías (modelos Product-as-a-Service) que reducen drásticamente la demanda de materiales físicos y energía de transporte.
2. Busca la “Durabilidad Emocional” (alargar su vida):
Un error común es regalar objetos de moda rápida (fast fashion) o gadgets efímeros. La economía circular promueve el “Diseño para la Durabilidad Emocional”, que busca crear un vínculo flexible y adaptable entre el usuario y el objeto.
Los expertos sugieren optar por piezas de estética atemporal, materiales robustos o artículos que permitan la reparación y actualización, extendiendo así su vida útil y evitando la obsolescencia.
3. El valor del “Refurbishing” (cerrar el ciclo)
Romper el estigma de lo “usado”, los aparatos electrónicos reacondicionados (refurbished) representan una oportunidad excelente. A diferencia de un producto simplemente usado, un producto reacondicionado pasa por un proceso que garantiza una condición funcional y estética óptimas.
Al elegir tecnología reacondicionada certificada, no solo se ahorra dinero, sino que se evita la pérdida de materiales valiosos que una vez que entran al proceso de reciclaje son muy difíciles de recuperar y su valor cae drásticamente.