De acuerdo al Instituto de Control Vehicular (Icv) de Nuevo León, de un universo de un millón 463 mil vehículos con placas 2011, únicamente 735 mil 966 propietarios, equivalente al 50.3% realizaron el cambio de láminas, lo que significa que habría una larga lista de multas y automóviles confiscados, según las disposiciones municipales en temas de Vialidad y Tránsito.
Esto incluiría multas o bien los automóviles podrían ser confiscados. El Icv detalló que desde las 00:00 horas del 1 de julio las placas con la leyenda “Nuevo León Unido” dejaron de tener validez.
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“No hay extensión, el 30 de junio fue el último día para poder actualizar estas placas del 2011″, explicó Mahonri Hita, coordinador de Operaciones del Instituto de Control Vehicular.
Por lo tanto, las láminas “viejas” se darán de baja automáticamente del padrón.
Hita indicó que el Icv no tiene facultades para detener a un conductor, multarlo o recoger el vehículo.
“Eso ya lo podrán hacer los municipios o los temas de Seguridad Pública”, indicó el funcionario.
Durante las últimas horas del canje de placas los usuarios pasaron hasta casi todo el día haciendo fila, tanto en las oficinas del Icv como en delegaciones.
Incluso Protección Civil y el Gobierno de Guadalupe enviaron brigadas para repartir agua y que las personas, quienes hacían fila, se hidrataran por el calor que imperó en la Ciudad.
Sin embargo, no todos pudieron realizar el trámite.
A pesar de que la fecha límite fue el 30 de junio, los propietarios de automóviles o camionetas podrán acudir a realizar el cambio, pero sin el beneficio que se otorgaba.
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Es decir, a partir del lunes 3 de julio la cuota fija será 3 mil 128 pesos en vehículos del 2008 hacia atrás. En unidades 2009 a 2017, 5 mil 187. Además de pagar retrasos y otras sanciones que estén pendientes.
Hita descartó que se vuelva a extender el plazo.
