Marco González, secretario de Desarrollo Regional y Agropecuario de Nuevo León, aseguró que el Estado aplicará la política de cero tolerancia ante cualquier irregularidad en la aplicación de los requisitos y los protocolos de sanidad animal en la entidad.
Con este registro la idea es seguir demostrando que no hay riesgo de tuberculosis bovina en el Estado.
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“También ´barrer´ el 80% del ganado de la entidad, proceso por el cual se verifica que cada ejemplar esté libre de tuberculosis y continuar con la inspección exhaustiva de engordadoras, verificando que cumplan con todos los protocolos sanitarios de ambos países, destacando que, al día de hoy, por diversas irregularidades, la autoridad estatal ha suspendido la actividad de nueve engordas y mantiene otra en observación”, expresó González.
El funcionario añadió que además se busca reforzar la inspección de rastros, verificando que no incurran en ninguna irregularidad sanitaria.
“E intensificar la inspección en toda la entidad de la movilización del ganado”.
Recientemente fue anunciado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) que el estatus zoosanitario del estado de Nuevo León bajó de Zona A-IV como exportador de ganado bovino en pie, a Zona A-V, lo que implica que Nuevo León no podrá exportar bovinos a ese país a partir del 1 de agosto de 2023.
Se ha mencionado en algunos sectores que la responsabilidad de esta situación corresponde exclusivamente al manejo de los corrales de alimentación que operan en la entidad.
Sin embargo, USDA en documento dirigido a la autoridad de sanidad animal en México, también hace referencia específica al seguimiento y control de salud en ganado bovino, señalando la liberación de hatos cuarentenados antes de que sean concluidas las pruebas que podrían detectar oportunamente la presencia de tuberculosis en los individuos probados.
“Expusimos cómo todo el sector ganadero de Nuevo León revertimos drásticamente problemas heredados que venían desde 2018, agravados por la inactividad derivada del covid, y logramos consolidar el estatus de cero casos de tuberculosis bovina en los últimos siete años”, explicó González.
El secretario añadió que se presentó un exhaustivo plan de trabajo para subsanar en máximo un año las observaciones de forma, más no de fondo, que la autoridad norteamericana ha hecho al sector ganadero local, proceso que ya presenta un gran avance.
“La autoridad estatal de Nuevo León, por consenso y con el apoyo de todo el sector ganadero de la entidad, estamos siendo más duros e inflexibles que nunca con cualquier irregularidad en materia de sanidad animal”.
González añadió que, en base a este plan de trabajo de todo el sector ganadero, se solicitó a la autoridad estadounidense lo siguiente:
1.- Una prórroga de al menos cuatro meses a la prohibición de exportar ganado.
2.- Recortar de cinco a un año, el proceso de certificación sanitaria.
3.- Inspecciones de la autoridad estadounidense cada dos meses.
4.- Que el ganado de registro de Nuevo León que cumpla estrictamente con las especificaciones de sanidad animal, pueda venderse en todo México y no sólo en los 22 estados de la república que tienen Zona B.
José Martín González González, presidente de la Asociación de Engordadores de Ganado Bovino del Noreste, destacó que Nuevo León es líder en el consumo de carne de bovino.
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“Y nuestra cultura va más allá del consumo de esta, representa un legado de convivencia y armonía entre amigos y familia. Por ello estamos seguros de que trabajando juntos y cerrando filas, pronto obtendremos de nuevo la distinción de exportador de ganado bovino y continuaremos siendo parte de esta gran cultura de la carne”, expresó González González.
