Será el 21 de agosto cuando la administración estatal decidirá si continúa con el actual Pacto fiscal, modificarlo por otro que beneficie más a Nuevo León, o de plano, salir de este esquema.
Samuel García indicó que el próximo lunes la entidad será sede de la Convención Hacendaria donde se hará el planteamiento con base a las aportaciones al Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
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“El lunes 21 vamos a tener una Convención Hacendaria estatal. En la nueva Constitución traemos un transitorio donde tenemos que revisar cuánto pone Nuevo León y cuánto nos regresan para poder plantear un nuevo convenio o salir del convenio”, expresó el gobernador.
El mandatario estatal advirtió que si no hay posibilidad para modificar al pacto fiscal vigente, se contemplaría la eventual salida del Estado.
El gobierno del Estado contará con especialistas para llevar a cabo el análisis.
“Es una obligación constitucional que estaremos realizando para demostrarle a Nuevo León con certeza y con realidad cuánto ponemos y cuánto nos regresan”, añadió.
García aseguró que actualmente se tiene una trampa en la ley, que obliga a empresas a colocar su domicilio fiscal en la Ciudad de México, cuestión que le baja a Nuevo León la cifra de aportaciones al PIB en México.
Al romper Nuevo León todos los récords, añadió, es que se debe actualizar este indicador, ya que con la llegada del nearshoring se va a incrementar la cantidad de aportaciones.
”Hay una trampa en la ley que obliga a los grandes contribuyentes a poner su RFC en Polanco (CDMX). Les vamos a demostrar que hay alrededor de 400 grandes contribuyentes que son todas las empresas grandotas y medianas de Nuevo León que lo que aquí producen se lo suman a la capital.
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“Son números para negociar un nuevo convenio y demostrar realidades que hoy están confusas”, agregó García.
