Por razones como envejecimiento de la población, desastres naturales o inseguridad, en Nuevo León hay alrededor de 400 mil casas abandonadas y solamente en Juárez se concentra el 26% de estos inmuebles.
Como una propuesta para rescatarlas y que sus propietarios originales las recuperen, el priista Heriberto Treviño Cantú propone una iniciativa para establecer estímulos fiscales a los dueños de los bienes inmuebles y se motive su recuperación y reactivación.
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La reforma sería a la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano para el Estado.
“Como representante del municipio de Juárez conozco a fondo esta problemática y he sido muy insistente en la recuperación de viviendas abandonadas para ampliar el acceso a viviendas dignas”, señaló el coordinador de la bancada tricolor en el Legislativo.
Treviño Cantú resaltó que en Nuevo León existen alrededor de 400 mil viviendas abandonadas y destacó el caso particular del municipio de Juárez, donde cerca del 26% de las casas construidas están sin habitar.
“Por estoy proponiendo esta iniciativa para establecer estímulos fiscales a los dueños de los bienes inmuebles, para que motiven su recuperación y reactivación”.
La propuesta de reforma contempla agregar una Sección Primera Bis denominada “De los Estímulos Fiscales y Financieros para la Renta de Bienes Inmuebles Abandonados”, conformada por los por artículos 337 Bis, 337 Bis 1 y 337 Bis 2 en la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano para el Estado.
Treviño Cantú señaló que, para acceder a los estímulos, los interesados deberán cumplir con ciertos requisitos, como poseer el título de propiedad, que el inmueble se encuentre en abandono, que cuente con un dictamen por parte de Protección Civil, que no exista un procedimiento judicial o proceso de investigación de carácter penal, donde exista una posible extinción de dominio o fraude.
El coordinador destacó que las causas más comunes que provocan el abandono de las viviendas son la falta de recursos, la migración, el envejecimiento de la población, la inseguridad, los desastres naturales y las políticas urbanísticas.
“Muchas de las viviendas tienen dueños, pero por diversas razones y factores como la seguridad o movilidad se vieron en la necesidad de abandonar dicho predio, o bien se mudaron a otra vivienda, pero dejaron de brindarle la atención que requiere para ser habitable y quedó en el abandono, generando problemas comunitarios”.
La propuesta, destacó Treviño Cantú, abre la posibilidad de que algunos bienes inmuebles abandonados, también puedan ser rentados para su uso comercial, lo cual contribuirá a la reactivación económica de las zonas.
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“Los inmuebles abandonados no todos cuentan con los servicios básicos activos, pero la estructura de muchos de ellos se encuentra en buenas condiciones y también cuenta con la factibilidad del agua, por lo que, de mejorarse estas carencias, podrían ser susceptibles de habitar, rentar o para uso comercial”, indicó el legislador.
