A nivel nacional dos de cada 10 mexicanos afirma haber sido discriminado por su forma de vestir, peso, sexo, género, creencias religiosas, lugar en donde viven y cómo hablan y Nuevo León es un estado puntero en este tipo de acciones, reveló Judith Díaz.
La aspirante al Senado por Sigamos Haciendo Historia dijo que ante este panorama es importante que se reconozca la discriminación por omisión, definida como cuando intencionalmente se deja de realizar una acción, vulnerando los derechos de las personas.
Díaz dijo que propondrá que, desde la Cámara Alta, se reconozca la discriminación por omisión.
Según la Constitución, explicó Díaz, el artículo 1 Constitucional afirma que queda prohibida toda discriminación, ya sea directa, indirecta, estructural y por asociación, motivada por el origen étnico o nacional, género y edad.
También por discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana.
“Sin embargo, no se incluye la discriminación por omisión, la cual vulnera los derechos humanos de las personas. Actualmente solo se castiga de manera expresa la acción de un acto discriminatorio, ante la falta de una definición por omisión”, explicó la morenista.
Esto es importante, reveló, porque dos de cada 10 mexicanos dicen haber sido discriminados en el último año.
“Por forma de vestir, peso, sexo, género, creencias religiosas, lugar en donde viven y por cómo hablan”.
Díaz expuso algunos ejemplos de discriminación por omisión.
1.- Cuando a una persona se le niega un acceso a un seguro médico privado por su edad o enfermedad.
2.- Cuando no se acepta a una persona con discapacidad en una escuela por no contar con accesibilidad o aún aceptándola en las escuelas, no hacen las modificaciones necesarias para que pueda disfrutar plenamente de sus derechos.
“El reconocimiento de la discriminación por omisión es una forma de aspirar a ser un país de derechos y democrático”, señaló Díaz.