“Juanita” creyó haber encontrado al compañero de vida perfecto después de haber entrado a una aplicación de citas recomendada por una amiga.
“Ella (la amiga) conoció a un señor de Tlaxcala y durante un tiempo mantuvieron una relación a distancia. Después, él la visitó en Monterrey, se gustaron y se casaron”, reveló.
Con la idea de que podría suceder algo similar, “Juanita” entró a la misma aplicación que su amiga y pronto recibió el mensaje de un hombre italiano, guapo, atento y que decía tener ganas de enamorarse de una mexicana.
La mujer, de poco más de 60 años se ilusionó. Ya tenía más de 20 años divorciada y no se había interesado en tener una relación hasta ese momento.
Lo que no sabía es que el “italiano” en realidad no existía. Era un ciberdelincuente que con el uso de la Inteligencia Artificial creó un perfil falso para estafar.
“Después de casi un año me dijo que moría de ganas por venir a Monterrey a conocerme. Pactamos su llegada, supuestamente él se iba a quedar en mi casa.
“El día que aparentemente iba a llegar fui al aeropuerto y lo esperé durante dos horas. De acuerdo a lo que él me había comentado, incluso hasta me mandó una foto del boleto, su vuelo era Milán-Madrid-México-Monterrey”.
Pero cuando el hombre “llegó” a Madrid llamó a “Juanita” a través de su celular. Le dijo que una banda de delincuentes qué operaban en el aeropuerto de la capital española le había robado todo: equipaje, cartera y otras pertenencias.
Pidió a la regiomontana que, por favor, le enviara dinero para poder continuar con el viaje: un total de 2 mil euros.
“Juanita” le mandó el dinero y esa fue la última vez que tuvo contacto con él.
“Pequé de ingenua, nunca me cruzó por la cabeza que se tratara de un delincuente que solo quería robarme”, señala la vecina de la colonia Contry.
Lo que ella no sabía es que estaba siendo víctima del “catfishing”, una modalidad de estafa que se ha vuelto recurrente.
Aunque no hay una cifra exacta de cuantos casos al año hay en Nuevo León, lo cierto es que ocurre con mayor frecuencia de lo que se piensa.
La Fiscalía General de Justicia del Estado advirtió sobre esta forma de estafar y que es una modalidad en la que se utiliza la Inteligencia Artificial para engañar.
“El ciberdelincuente intenta establecer una conexión emocional con la víctima a través de una aplicación para después pedir dinero y ofrecerle una falsa oportunidad de inversión”, explicó la Fiscalía.
Añadió que el “catfishing” puede ser realizado a través de chatbots para interactuar con las víctimas potenciales en aplicaciones de citas.
José Ramiro Saldívar, analista de redes sociales, destacó que ese es uno de los riesgos que se corren cuando se comparte información personal a través de aplicaciones.
“Roban tu identidad, utilizan tus imágenes y usando un nombre falso estafan a personas que creen en ellos”, indicó.
Las personas, agregó, que son víctimas de esta práctica terminan seriamente lastimadas emocional y económicamente.
“En la mayoría de los casos los ciberdelincuentes lo hacen con la finalidad de obtener un recurso”, expresó, “se aprovechan de la ingenuidad de terceros para pedir dinero pretextando una emergencia o enfermedad”.
Los resultados
Quienes cómo “Juanita” son víctimas del “catfishing” quedan seriamente afectadas.
“Experimentan vergüenza, humillación y depresión. También se vuelven desconfiadas y no es para menos hay quienes pierden cantidades de dinero relativamente bajas, Pero hay otros cuya economía queda seriamente afectada”.
Cómo evitar el “catfishing”
La Fiscalía de Nuevo León, además de poner a disposición de la ciudadanía los CODE y su sitio web, destaca tres puntos importantes para evitar ser una víctima más.
- Tener cuidado al interactuar en chats grupales con desconocidos.
- Evitar hablar de la situación financiera con los conocidos.
- Verificar la identidad de los sitios web o aplicaciones de inversión o de relaciones personales antes de realizar cualquier acción.