Nuevo León cerrará el 2025 con un alza de hasta el 40% en casos de violencia vicaria.
Y es en los últimos meses cuando mayor número se ha registrado, de acuerdo a información de Erika Irigoyen Arroyo, procuradora de la Defensa de las Mujeres.
“Yo diría que al alza… sobre todo hemos detectado en estos meses mucha violencia vicaria”, dijo. “Yo creo que el mayor número de denuncias que se nos han presentado ha sido sobre este tipo de violencia, que es la vicaria este y violencia familiar”.
Comparado con el año anterior, añadió, Irigoyen Arroyo, considera que el incremento fluctúa entre un 30 y un 40%
¿Y a qué se debe el incremento?
“Yo tengo apenas unos pocos meses dentro de la de la Procuraduría, pero creo que lo estábamos enfocando más en uno de los tipos de violencia familiar… como violencia psicológica y a la par llevábamos la cuestión del juicio de custodia.
“Y creo que por ahí es donde pudiera haberse dado que no detectábamos en sí la violencia vicaria porque la seguíamos como violencia familiar psicológica”.
Rste año, agregó Irigoyen Arroyo, se enfocaron más en detallar los tipos de violencia.
“El mayor número siempre son violencias tipo psicológico y físico, por supuesto, pero creo que esos dos tipos son los que han tenido más incremento durante todo el año”, detalló.
La procuradora añadió que la violencia vicaria se da cuando el agresor tiene a los menores o sustrae a los menores del seno familiar o de la madre, precisamente para colocarlos como “objetos”.
“Y de esa manera, a través de ellos, agredir a la mujer. Es sí un tipo de violencia familiar, específico dentro de la Ley de Acceso las Mujeres en una Vida Libre de Violencia en el Estado”.
Reconoció que atender esta situación representa muchos retos para la Procuraduría.
“Sobre todo, porque hay las dos principales áreas en las que se puede uno enfocar en la defensa; es en el área familiar y en el área penal denunciando la sustracción de menores como delito penal.
“Y en el área familiar o solicitando órdenes de protección, de acuerdo a la Ley de Acceso”.
Violencia inversa
Aunque sea tipificado que son los hombres quienes ejercen la violencia vicaria, la procuradora señaló que también puede ocurrir a la inversa.
“No descarto que haya ocasiones en que la mujer puede ejercer ese control para no no facilitar al hombre el acceso a los menores.
“En la Procuraduría siempre les transmito al equipo que el discurso es, sobre todo, el derecho es de los menores, no es ni tuyo ni es del padre o de la madre”.
Tratan de privilegiar esta cuestión, indicó.
“Sin embargo, nos dimos cuenta que en el camino, cuando nosotras las asesorábamos (a las madres) y les decíamos: ‘es un derecho del menor, tienes que permitirle la convivencia al papá, independientemente de los alimentos’.
“Pero luego, después vimos que esto se convirtió en contra porque los hombres, además de que no daban alimentos también retienen a los menores”.
Señaló que en la Procuraduría intentan que sea un modelo integral.
“Que sea una ayuda jurídica legal, psicológica y a través de la asistencia social. A medida que la mujer adquiere más herramientas emocionales para empezar a poner límites y empezar a decir ‘no quiero regresar contigo’, ‘no quiero regresar a ese mismo círculo de violencia’”, destacó Irigoyen Arroyo.