La semana pasada se llevó a cabo la Cumbre conocida como ‘Los Tres Amigos’ en Washington D.C., entre el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau y el Presidente de México, López Obrador, para coordinar esfuerzos entre los tres países y tomar acciones frente a la pandemia, la situación migratoria y el fomento a la integración económica.
Durante la gestión de Trump la Cumbre no se celebró por lo que fueron cinco años de inactividad con nuestros vecinos del norte con quienes compartimos un Tratado de Libre Comercio, millones de dólares en intercambio comercial y lazos históricos que nos unen, por decir lo menos.
En el contexto de la pandemia y los cambios mundiales que esto conlleva, América del Norte necesita profundizar la relación para que se puedan mejorar nuestras economías y superar los problemas que nos afectan a todos. Los tres países comparten una serie de cadenas de producción muy extensas y sofisticadas para la generación de bienes y servicios. Por ejemplo, los coches que se ensamblan cruzan las fronteras de Canadá, Estados Unidos y México cientos de veces y cada una de sus partes se produce en distintos lugares. Por ejemplo, una hamburguesa puede tener pan de Estados Unidos; lechuga, jitomate y cebolla de México y carne de Canadá. Esto ocurre con miles de productos todos los días en el continente y es indispensable que las cadenas de suministro estén bien organizadas para que no falte nada y podamos seguir desarrollando la industria nacional.
En el combate a la pandemia, la producción y distribución de vacunas es también indispensable pues México va muy retrasado y nuestro país sufrió una de las peores crisis del mundo por el Covid-19. Necesitamos que se acelere y mejore la respuesta sanitaria para que los mexicanos puedan trabajar sin el riesgo de enfermarse y que ya no se pierdan más empleos por un mal manejo de la situación. Además por la interconexión de las industrias en la región, está en el interés de todos para que salgamos velozmente de esta crisis. El tráfico de armas y drogas es también un tema muy relevante en la agenda, pues si bien constantemente se menciona el problema de las sobredosis en Estados Unidos, pocas veces se menciona el grave daño que la entrada de armamento ilegal por nuestra frontera norte provoca en los niveles de inseguridad y violencia en México. Es por esto que la situación fronteriza es tan importante y aunque López Obrador siempre dice estar del lado de los migrantes, la realidad es que constantemente utiliza a la Guardia Nacional para golpear, amedrentar y violentar a las personas que cruzan nuestro país desde Centroamérica hasta su destino al otro lado del Río Bravo.
El intercambio de información y la coordinación de acciones regionales es extremadamente importante, pero hasta el momento parece que el gobierno mexicano solo está lleno de promesas vacías. Por un lado asegura que le preocupa el calentamiento global y por otro promueve una reforma energética que destruirá el medio ambiente, arrasa manglares con una refinería y dinamita la selva de la península con un tren que jamás terminará. Asegura estar a favor de la democracia, pero constantemente solapa a las peores dictaduras del continente como Cuba, Nicaragua y Venezuela. Promueve programas para el desarrollo en Centroamérica sin sustento como el “Sembrando Oportunidades”. Al final del día, lo cierto es que la diplomacia mexicana es prisionera de los caprichos y antojos de un solo hombre que no logra conducirse a nivel internacional y con ello daña los intereses y la posición de México ante el mundo. Al tiempo…