Durante el mes de octubre una gran noticia conmocionó al mundo entero, y es que luego de seis años se estaba hablando sobre el espectacular regreso de Adele a la música. Y es que a través del sencillo “Easy On Me” fue como la británica hizo vibrar a la industria de la música y al mundo entero.
Sin embargo, el ser una artista de talla mundial no solamente implica sacudir las listas de popularidad, sino que viene de la mano de mover las fibras correctas para convertir esa catarsis hecha música, en un éxito global. Esto, desencadena una gran responsabilidad en la que como receptores de la música no pensamos muy a menudo, pero que está ahí, dando vuelta en las cabezas de los dadores de arte.
Y Adele, se ha convertido en el claro ejemplo de que la incertidumbre existe, la presión social existe, los problemas existen, pero la esperanza también existe, es real y muchas veces palpable, pero lo más importante es que siempre está aguardando por ti al final del camino, por más oscuro que este parezca.
Así fue como surgió “30″, un álbum que no sólo llegó para colarse como el número uno del planeta entero, sino que en palabras de la artista es de sus trabajos más íntimos y personales; mismo que le permitió tener una perspectiva distinta de su música y de ella misma.
“Hubo un tiempo en el que ni siquiera pensé que nadie escucharía este álbum porque pensaba “probablemente no voy a querer publicar esto” Pero al final fue algo muy bueno para mi, permitirme sentirme reconfortada haciendo musica todo ese tiempo. Definitivamente no habría salido del lado correcto, como dije antes”.
Además “30″, alberga temas que fueron escritos desde el corazón de la cantante. Temas que fueron creados a través de la tristeza, del amor, del desamor y de la esperanza y que hoy están tocando millones de corazones que se ven reflejados entre las letras de Adele.
Tal es el caso de “Hold On”, una canción dotada de esperanza e ilusión y que hoy es espejo del sentir de millones de personas alrededor del mundo. Esta canción, fue la última que Adele grabó para su álbum, pero también es ese puente que la británica utilizó para llegar hasta si misma y hablar consigo.
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“Me estoy hablando a mi misma. Creo que mucha gente sentirá que les canto a ellos, pero me estoy hablando a mi misma. Algo como “El amor vendrá pronto” y cosas así. Y en “Easy on me” obviamente le estoy hablando a alguien màs. Así que solo es eso, el hecho de que al final no necesito la aprobación de nadie más ni nadie que me ayude a superarlo. Estaba muy orgullosa de mi porque no lo habìa notado mientras escribia el album. Si, en febrero de 2019 fue Easy on me, la primera canción y en febrero de 2020 Hold On”.
Y es que justamente de ahí viene la intimidad y la complicidad que Adele generó con esta canción y con su álbum, pues fue a través de este tema que se dio cuenta del gran progreso personal y profesional que tuvo desde 2019, momento en el que escribió “Easy On Me”, hasta el instante en el que “Hold On” fue plasmándose frente a ella.
“Creo que nunca había escrito algo similar a “Hold On”. En el punto en el que escribí “Hold on” la cual es obviamente la que escribi al final estaba tan cansada de tratar de encontrar respuestas en todas partes, fuera de mi para todos esos patrones que me di cuenta que estaba creando. Y a medida que voy madurando me doy cuenta que puedo tener conversaciones más interesantes con mi madre o familiares mayores, así como con mis amigos”.
Y de esto trata la música, de encontrar respuestas, de reencontrarte contigo mismo, de darte aliento, esperanza, de eliminar las frustraciones o simplemente de hacer que olvides tus problemas por unos minutos. Y pienso que es justamente lo anterior, lo que ha llevado a Adele al éxito, la impresionante conexión que tiene con sus emociones y como las toma y las convierte en esa clase de arte que conecta con otros seres humanos que atraviesan lo mismo que ella.
Además, el mensaje en su música es claro: No importa cuán malo sea un momento, siempre pasa y siempre llega algo mejor, y sobre todo que la vida, el amor y la música, se sostienen de esperanza.