Opinión

Una ceremonia de masas sin precedentes

Tres años como Presidente, precedidos por luchas y sacrificios de décadas desde su incursión en el ámbito político como funcionario del Instituto Indigenista de Tabasco.

El reloj político sexenal ha avanzado, y como en los mejores tiempos, miles de personas nos volvimos a reunir en la plancha del Zócalo el 1 de diciembre para festejar tres años de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, tres años de transformación, tres años de gestión, un trienio en los que se han generado las bases para la transformación del país.

Tres años como Presidente, precedidos por luchas y sacrificios de décadas desde su incursión en el ámbito político como funcionario del Instituto Indigenista de Tabasco.

Al pueblo valiente, ya nada lo detiene. Como han cambiado las cosas; antes el Presidente mandaba su informe al senado y se escondía por miedo a la rechifla. Hoy más de 250 mil personas nos reunimos para escuchar a AMLO por convicción.

Estamos de pie, y en una revolución de conciencias: “nada de zigzaguear, nada de correrse al centro para quedar bien con todos; el noble oficio de la política exige autenticidad, y definiciones.

Ser de izquierda es anclarnos en nuestros ideales y principios no desdibujarnos. Si somos auténticos, si hablamos con la verdad, y nos pronunciamos por los pobres y por la justicia mantendremos identidad, y ello puede significar simpatía no solo de los de abajo sino también de la gente lúcida y humana de la clase media y alta, y con esos basta para enfrentar a las fuerzas conservadoras, a los reaccionarios”, ésta fue una de las grandes frases de AMLO durante su informe (¡ aquí la suscribo, para que no se los olvide!)

Mandó al carajo la interpretación pripanista de que el beneficio económico de las élites permea a la parte baja de la pirámide socioeconómica, e invitó a participar en el ejercicio de revocación de mandato.

Es muy importante que los ciudadanos estemos atentos a los asuntos públicos. Nos hemos visto envueltos en cambios vertiginosos y profundos y una sólida mayoría de la población respalda la gestión del Presidente.

Así lo confirman las encuestas de aceptación hacia las políticas públicas, entres otras: la reorinetacion del presupuesto a la atención de las necesidades más importantes de los que menos tienen; el combate a las causas sociales de la criminalidad y el fenómeno delictivo, así como un esfuerzo nunca antes visto para eliminar la corrupción, el dispendio en los ámbitos gubernamentales, el tráfico de influencias, el abuso de poder, la frivolidad, la desigualdad y la pobreza.

El presidente López Obrador confirmó en su tercer informe de gobierno que a partir de enero de 2022 el salario mínimo aumentará a 22 por ciento en toda la república. Hoy el poder económico de una oligarquía ya no está por encima de la gestión política.

“Bienvenidos tod@s al Zócalo democrático de la capital del país; bienvenid@s a la casa del pueblo, bienvenid@s a su casa a celebrar 3 años de un gobierno del pueblo y para el pueblo” fueron las palabras de la Doctora Claudia Sheinbaum en tuiter durante la celebración.

El Gobierno de la 4T ha demostrado que somos una nación soberana y con el respeto del mundo. Se trata de una administración que dignifica la política como una forma de mejorar la vida de cada persona y pone en el centro a los más vulnerables.

Lo que vivimos el 1 de diciembre fue la construcción masiva de una auténtica democracia impulsada por el despertar de las conciencias y el afán de lucha para dejar atrás décadas de saqueo, y la herencia de la corrupción.

Aquí estamos, juntos.

El gobierno de la 4T está haciendo historia.

Su victoria es el triunfo de muchos que hemos apostado por la transformación del país.

Ver la Plaza de la Constitución llena de gente convencida produce un sentimiento de unidad: de identidad nacional.

Mientras tanto, la oposición alega que son tres años perdidos, y Sí, efectivamente… ¡tres años que llevan sin robar!

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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