En Acción Nacional siempre estaremos a favor de que se hagan Foros y Parlamentos Abiertos, también de que la ciudadanía pueda adicionar a las propuestas legislativas, sin embargo, el problema de la mayoría en la Cámara de Diputados es que hacen parlamentos abiertos pero no escuchan y no tienen apertura para las personas que piensan distinto a ellos.
En este proceso de la Ley Bartlett, el presidente ha dicho que la iniciativa propuesta “se queda como está” y eso demuestra que cualquier tipo de espacio para escuchar simple y sencillamente será una simulación porque la realidad es que lo que quieren son energías sucias, caras y contaminantes, además de retroceder al siglo pasado, en donde el presidente López Obrador se siente cómodo y feliz. En el PAN siempre estaremos a favor de escuchar a los ciudadanos.
Ha sido en los gobiernos panistas, en donde los espacios de participación ciudadana y los procesos legislativos se fortalecieron. Se escuchaba a la sociedad civil; se escuchaba a los especialistas. En este gobierno no sucede, lo único que hacen es obedecer al Presidente y aplicar su mayoría legislativa para ir en contra del pueblo de México.
La reforma propuesta por el presidente López Obrador, busca convertir a la CFE en un monopolio, con el que no se va a resolver el problema de generación de electricidad suficiente para todo el país. Al contrario, se apuesta al retroceso, a un costo más alto y a contaminar más.
Legisladores, expertos, organizaciones de la sociedad civil, incluso autoridades del gobierno de Estados Unidos han dicho que esta reforma no responde a las necesidades del presente, mucho menos a las del futuro de México.
Este capricho ha puesto a México en el camino equivocado, pero toda reforma es perfectible, el compromiso del bloque opositor es generar leyes que le sirvan a los mexicanos y que tengan un impacto positivo en sus vidas.
Si continúa la cerrazón de discutir solo la iniciativa del Presidente, aquí en el Senado de la República lo dejamos muy claro: no votaremos a favor de la reforma Bartlett, porque no beneficia el futuro del pueblo de México y claramente es contraria a los tratados internacionales.