Comex, la firma más grande de pinturas en nuestro país organizó su evento ColorLife donde los participantes crearon diseños basados en las tendencias del 2022 para demostrar cómo el color es una herramienta que mejora nuestras vidas. En total se recibieron 727 proyectos, de los cuales 44 eran de estudiantes provenientes de Jalisco. De estos se seleccionaron a 9 finalistas, revelando el talento emergente del estado, al tener 3 ganadores en distintas categorías.
Entre los galardonados, se destacó a una de las representantes del estado, quien fue acreedora del primer lugar de la categoría de Comunidad y el tercer lugar de la categoría de Espacios, Leslie Pérez García del Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño UDG de Jalisco con los proyectos Artbrazo, La TerraciTita.
Para Gerardo Zaldívar, director del programa ColorLife Trends de Comex, el apoyo a las nuevas generaciones es fundamental para seguir desarrollando e impulsando las industrias del interiorismo y arquitectura y al mismo tiempo se hace conciencia del efecto que tienen los espacios en las personas que interactúan en ellos.
Hay que decir además que, en el Concurso ColorLife Trends, a través de la Fundación Causa Comex, se incluyó por primera vez la categoría de “Comunidad”, la cual busca contribuir a la recuperación de espacios dedicados a mejorar la salud, educación o viviendas dignas para comunidades en situación de vulnerabilidad.
Dentro de esta categoría, los participantes buscaron espacios como: escuelas, guarderías, clínicas o asilos que necesitan ser remodelados. Los proyectos suscritos fueron evaluados por el alcance, los elementos que los hagan sustentables y el valor que la comunidad pueda darle a estos.
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En esta primera integración de la categoría se vio beneficiado el Asilo Nuestra Señora de Zapopan A.C. con el proyecto Artbrazo. El cual pretende atender las carencias espaciales que influyen emocional, física y espiritualmente en el desenvolvimiento de las infancias que asisten a esta casa hogar (niñas de entre 6 y 12 años de edad), así como de las hermanas religiosas que atienden, siendo adultas mayores que requieren de entornos dignos y decorosos. Tome nota.
Las soluciones de vida La SOFIPO Libertad Soluciones de Vida, reveló que sumó otros 100 millones de pesos de capitalización en los últimos meses que se agregan a los 400 millones acumulados hasta junio. Con esto, la institución que preside Silvia Lavalle reporta cuatro meses consecutivos de estar por encima de los requerimientos de capital que solicita la autoridad regulatoria, definido como el porcentaje de capital neto entre requerimiento total de capital por riesgos.
Hace unos días tanto la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, al mando de Jesús de la Fuente como la federación FINE reportaron cifras para abril y mayo en las que se oficializa que Libertad tiene categoría uno.
Tras un agresivo plan de restauración de capital que inició hace casi un año y de control de gastos, así como de aumento de ingresos, la sofipo se declaró lista para iniciar una nueva etapa que profundizará la digitalización del segmento financiero popular que es uno de los grupos que mayor inclusión financiera necesita. Actualmente el total del capital neto de las 40 sofipos registradas ante la CNBV equivale a más de 4 mil 500 millones de pesos.
¿La escuela del futuro?
Y ya para terminar le platico que el Colegio Altamira, que encabeza Eduardo Villanueva Rascón, tiene la ecuación perfecta para entender el futuro de la educación, se trata de un modelo integral, centrado en la persona, como la base de la educación del futuro.
El objetivo es claro: formar ciudadanos capaces de resolver problemas. El resultado: numerosos alumnos que han obtenido becas en universidades de Estados Unidos, España e Italia, entre otros países.
Y es que de acuerdo a su esquema, se analizan los modelos de educación de países como Finlandia, España, Canadá, Estados Unidos, otros países de Europa y de América, para adaptarlos a la estructura y la metodología educativa de dicho Colegio.
No es fácil implementar esta estrategia pues implicó cambios físicos en las instalaciones. Por ejemplo, el gran escalón donde el profesor tenía su escritorio ha desaparecido. Hoy el profesor no imparte más la clase a la manera tradicional, más bien es un facilitador del aprendizaje y trabaja en conjunto con sus alumnos en un salón amplio con mesas redondas, donde los alumnos tienen un aprendizaje colaborativo, en equipo, como es en la vida real.
La paredes pueden usarse como pizarrón, así como los vidrios y las mesas, para que el entorno favorezca el aprendizaje y la creatividad a 360 grados. La duración de las clases es variable, ahora el tiempo se determina de acuerdo a la necesidad de cada materia. Existen sesiones de 20 minutos y otras que tienen una mayor duración, esto con la finalidad de desarrollar habilidades, las cuales llegan de manera natural. El futuro esta aquí.