Ariana de 33 años fue asesinada por su expareja a cuchilladas adentro de su domicilio. Su hija, una adolescente de 15 años, la encontró en el baño sin vida. Vecinos que conocían a Ariana dijeron a la policía que tenía problemas con su expareja sentimental debido a que no daba la pensión alimenticia para sus hijos, y que quizá ese haya sido el móvil del homicidio.
El feminicidio de Ariana sucedió en Torreón, Coahuila, es una noticia que se repiten en el país. Se estima que 11 mujeres son asesinadas en México diariamente, en la mayoría de los casos su agresor es su expareja sentimental o conocido.
Mientras que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), busca echar abajo la ley 3 de 3 contra la violencia de género y permitir que los deudores alimentarios ocupen cargos públicos, hay mujeres que por exigir el derecho a la alimentación que tienen sus hijos e hijas son asesinadas como Ariana.
El pago de la no pensión afecta a cerca de 45 millones de niñas, niños y adolescentes en nuestro país, son 45 millones de menores de edad que no tienen garantizado lo más básico, que es su alimentación, que es lo que tienen para sobrevivir cotidianamente.
La pensión alimenticia no se trata de una concesión, la pensión alimenticia es un derecho creado para garantizar justamente la integridad de niñas, niños y adolescentes, y para poder salvaguardar su interés superior.
Por eso un deudor alimentario no puede ser legislador, alcalde, gobernador, porque no es capaz de cumplir con el derecho fundamental de la alimentación que tienen las niñas, niños y adolescentes, hecho que es considerado como violencia intrafamiliar.
La acción de inconstitucionalidad que presentó la CNDH el pasado 7 de julio va en contra de las víctimas y a favor darles poder a los victimarios, a los desobligados, a quienes violan derechos como es el de la alimentación.
PUBLICIDAD
No solo hago extensivo mi rechazo a esta acción de inconstitucionalidad, sino que me sumo a todos los colectivos de mujeres que piden a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), impedir que todos los deudores alimentarios de todos los partidos políticos sin excepción, de todos los ámbitos en la vida del país sin excepción, puedan ocupar un cargo público.
Ni un deudor alimentario en el poder, ni un deudor alimentario en un cargo público, ni un deudor alimentario en la toma de decisiones, es por nuestras niñas, niños y adolescentes, es por una vida libre de violencia para mujeres y para nuestra niñez y adolescencia. No más Arianas en México.