La tragedia que México está sufriendo en materia de inseguridad no se terminará como resultado de la aprobación de una ley que no abona en el cambio estratégico que nuestro país requiere.
Adscribir la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no solo es un error catastrófico, sino que pone en riesgo la seguridad y los derechos humanos de los ciudadanos. Nuestra Constitución es clara al referir que al frente de las instituciones de seguridad pública debe permanecer un mando civil.
Con la aprobación, el aval y el voto mayoritario de Morena y sus aliados, se ponen por los suelos la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la sentencia en el caso Alvarado Espinoza contra México, ya que claramente señalan que la fuerza armada permanente en materia de seguridad pública solo podrá ser utilizada de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada por autoridades civiles, subordinada a un mando civil y complementaria a las instituciones de seguridad civiles.
No hay cifras que revelen que el modelo esté funcionando. Hay más de 127 mil personas asesinadas, más de 36 mil personas desaparecidas, más de 100 defensores de derechos humanos y más de 60 periodistas asesinados, solo durante esta administración. Incluso, la mayoría de elementos de la Guardia Nacional no cuentan con los certificados únicos policiales, ni capacitación suficiente.
El Presidente de la República ha orillado a los integrantes del ejército mexicano a temas que no le son afines a su naturaleza, destruyendo la esencia de las fuerzas armadas. Hay que fortalecer a las policías civiles. Abandonaron a las policías municipales y estatales, el recurso federal que se asignaba a las fuerzas locales de seguridad en materia de equipamiento, salarios y capacitación, ha disminuido de manera alarmante.
En 2018, año en que entró Morena al gobierno, se habían asignado 14 mil millones de pesos para el fortalecimiento técnico y operativo de las corporaciones de seguridad en los estados, pero para el 2022, solo son 8 mil millones, un 42% menos.
Morena miente, dijeron que no militarizarían al país y hoy, lo han hecho.