El presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus conferencias de prensa matutinas, aseguró que en efecto, la filtración como producto del hackeo del colectivo Guacamaya es cierta: que se analiza crear una aerolínea operada por la milicia así como algunas otras empresas turísticas.
El ejército y el turismo están en las antípodas, el turismo es todo lo contrario a lo que el ejército hace y representa, incluso países como Suiza y Costa Rica tienen como parte de su atractivo turístico ser naciones sin ejército nacional, de se tamaño.
El presidente no sabe o no entiende, que ver efectivos del ejército o la marina en los aeropuertos lejos de crear percepción de seguridad a los viajeros --sobre todo internacionales—resulta en todo lo contrario, donde hay milicia en labores civiles hay caos, es la imagen.
Insistir en que la milicia opere una aerolínea y “algunas” empresas turísticas como lo comentó, es darle una responsabilidad que no necesitan las fuerzas armadas y merman la imagen de un país receptor de turistas como México.
Ahora bien, desde la secretaría de turismo federal no se comenta nada en lo absoluto, lo cuál sugiere dos posibilidades: que el presidente esté con seriedad pensando en meter a la milicia incluso al turismo o bien, que esta haya sido una más de sus ocurrencias al estilo Echeverría que nada tienen que ver con la realidad ni con lo que ocurrirá en el corto y mediano plazo.
El ejército (y la marina) debe estar lo más alejado posible del turismo, sí haciendo labores de inteligencia persiguiendo al crimen organizado si son los deseos de este gobierno, pero de forma discreta.
Entre más se dejen ver, peor será la percepción de seguridad en México como destino turístico, eso les debe quedar claro.
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Tianguis de Pueblos Mágicos
Esta semana se llevó a cabo en la ciudad de Oaxaca, el Tianguis Turístico de Pueblos Mágicos, último gran evento turístico en la administración del gobernador saliente Alejandro Murat.
Se reunieron de nueva cuenta todos los “Pueblos Mágicos” para promocionarse, aunque como hemos insistido en este espacio, representan varias ligas distintas, es decir, diferentes categorías tanto por infraestructura como por mercados turísticos.
Es necesario catalogar a estos municipios que lograron este nombramiento, de acuerdo al tamaño que tienen en infraestructura turistica y recurso humano al servicio del sector. Hay pueblos mágicos que no tienen un solo hotel para el turismo mientras otros tienen en la hotelería de alta gama, una de sus principales fuentes de ingresos, así de abruptas son las diferencias.
Mientras no quede claro hacia dónde van los pueblos mágicos en materia turística y cómo se promoverán en el futuro, con una secretaría sin recursos para ello, no habrá una trazabilidad clara para cada uno de estos municipios, salvo el apoyo de sus entidades federativas.
Destacaron los pueblos mágicos de Puebla, Querétaro, Oaxaca y el Estado de México, donde la infraestructura ha crecido, así como la promoción estatal y la llegada de visitantes en esta etapa post pandemia.