El aumento al salario mínimo es a todas luces positivo. Pasó de 172.87 a 207.44 pesos diarios; mientras que en la zona libre de la frontera norte pasó de 260.34 a 312.41 pesos diarios. Esto representa un incremento de 20 por ciento en ambas zonas salariales.
En Acción Nacional siempre lo hemos dicho: cualquier medida que mejore la calidad de vida de los mexicanos es positivo, aunque en esta ocasión es insuficiente. La economía mexicana no está creciendo como lo prometió el presidente López Obrador. En administraciones anteriores crecía el 2 o el 3 por ciento, sin embargo, durante el actual gobierno, la economía ha decrecido.
No hay una creación eficiente de empleos y apenas, se están recuperando los perdidos durante la pandemia. Este gobierno se ha especializado en ahuyentar las inversiones. Los más claros ejemplos: la cancelación del aeropuerto de Texcoco o las controversias generadas en torno al T-Mec.
Aunado a ello, estamos atravesando por la inflación más alta en los últimos veintiún años, la cual está por arriba del 8 por ciento. En años previos teníamos una inflación controlada de alrededor de 3 puntos. Ante este panorama, es evidente que el aumento al salario mínimo será insuficiente.
Se necesitan crear empleos de calidad y bien remunerados, aplicar políticas públicas focalizadas para reducir la creciente pobreza e incentivar la inversión en nuestro país.
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Los otros datos de Palacio Nacional son distantes a la realidad que a diario viven millones de mexicanos a los que el dinero no les alcanza para comprar su canasta básica.
Por ejemplo, el kilo de carne hoy se encuentra alrededor de los 200 pesos, lo mismo que ganará una persona al día por una jornada de 8 horas. Urge una planeación estratégica y transversal que logre que todos los sectores de la población palpen los beneficios que se les plantean.