El comportamiento: cada vez come menos o más. La justificación: está en pleno desarrollo o está cuidando su aspecto físico. La actitud: se aísla de la familia y sus amigos. La respuesta: es tímido y le gusta estar solo.
Las conductas de las y los adolescentes dicen mucho de lo que enfrentan. Ponerles atención ayuda a identificar a tiempo problemas de salud emocional ante los cuales, en ocasiones, no saben cómo pedir apoyo.
En el mundo, una de cada seis personas pertenece al grupo de la adolescencia, un periodo formativo, de cambios físicos, emocionales y sociales. Ellas y ellos están expuestos a diversos factores sociales y familiares que les hacen vulnerables a problemas de salud mental.
Las personas con este tipo de trastornos son susceptibles a la exclusión, discriminación, estigmatización, falta de oportunidades educativas, conductas de riesgo, mala salud física o violación a sus derechos humanos.
Este 2 de marzo se conmemora el Día Mundial del Bienestar Mental de las y los Adolescentes, que busca sensibilizar acerca de los problemas que enfrentan y acercarles apoyo.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, a nivel mundial el 14 por ciento de las personas de entre 10 y 19 años padece algún trastorno mental, cifra que coincide con el 16 por ciento de este sector etario que representa las atenciones psicológicas brindadas por el Consejo Ciudadano de la CDMX.
Los reportes que recibimos en la Línea de Seguridad o Chat de Confianza, 55 5533 5533, indican que las mujeres son más proclives a buscar ayuda, en dos de cada tres casos.
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Los problemas de pareja, ansiedad, depresión, conflictos familiares, ideación suicida y sextorsión son los que principalmente afectan su bienestar.
Ellas y ellos son una generación resiliente, que aprende la necesidad de fortalecer su salud mental. Escucharles y no confundir timidez con depresión, por mencionar un ejemplo, es clave.