Es claro que Morena y sus partidos aliados no permitieron que las reformas enviadas por la colegisladora fueran analizadas debidamente por todos los legisladores. Una vez más, demostraron que ellos no legislan en beneficio de los mexicanos, sino para obedecer las órdenes del Presidente López Obrador.
Lo vivido en el cierre del periodo ordinario de sesiones es vergonzoso. Estuvo plagado de irregularidades e ilegalidades que lastiman a nuestro país. Que se hayan rehusado los legisladores del régimen a aprobar los nombramientos de comisionados del INAI, muestra su rostro más corrupto.
En el mundo ideal de Morena, se le niega a los mexicanos su derecho a saber en qué, cómo, cuándo y en dónde se gastan los recursos públicos, por eso dejaron paralizado al instituto de transparencia.
Ante un gobierno que ha traído pobreza y destrucción es necesario que se fortalezcan los contrapesos, que existan entes vigilantes de su actuar y que se le haga frente a las violaciones sistemáticas de derechos humanos.
Las violaciones al proceso parlamentario son inadmisibles, reanudaron una sesión sin el quórum legal y por ello, tuvieron que tomarle protesta a una senadora suplente. Con este desaseo legislativo aprobaron 20 reformas, muchas de las cuales minan a nuestro Estado democrático.
Otras, cuya naturaleza significan un gran avance normativo, fueron ensuciadas con el mal proceder de Morena.
El daño que le están haciendo a nuestro Estado democrático es inaceptable, y tardará años en que podamos reconstruir a nuestras instituciones. Por ello, acudiremos ante la Suprema Corte, para que declare la invalidez de las normas que son dañinas y destructivas para México y que fueron aprobadas en lo oscurito por los senadores de Morena.
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Sin duda, las reformas que ayudan a construir un mejor país, donde la violencia de género sea castigada, deberán preservarse por ser necesarias en nuestro marco normativo.
Es una vergüenza que los legisladores vayan a ponerse de rodillas ante el Presidente y busquen paralizar a instituciones fundamentales para las libertades y los derechos. Una vez más, quedó en evidencia que el gobierno de Morena está plagado de corrupción y opacidad.