La contienda presidencial arrancará con buen tiro de tres. Es arriesgado adelantar las vísperas, pero la reciente encuesta nacional en vivienda de Buendía&Márquez para El Universal permitió ver que el cambiante panorama político puede mover a cualquiera de las punteras y la opinión que se tiene de ellas. Aún quedan también bastantes sorpresas por parte de quienes sí optaron por respetar los tiempos que señala la ley electoral.
En el contexto político actual domina un hartazgo hacia la vieja política relacionada a PRI y PAN mientras Morena y aliados siguen albergando esperanza entre los mexicanos… Aunque su gestión de gobierno sea deplorable a la gente parece no importarle. Hoy por hoy prácticamente 6 de cada 10 mexicanos tiene una opinión mala o muy mala del PRI y PAN. Insalvable… Morena aunque no haya hecho las cosas mejor que ellos y a pesar de sus transgresiones a derechos humanos y constantes ataques a órganos autónomos, aún no es percibida como una marca destructiva a diferencia de los otros partidos. Parece que la gente aún no es consciente del grave deterioro democrático por el que conduce al país, al contrario: la máxima del mesías de la 4T de “No mentir, no robar, no traicionar al pueblo” se ha grabado en el inconsciente de los mexicanos, ya que el 40% dijo preferir la honestidad como cualidad que debe de tener el próximo Presidente o Presidenta. De hecho la “honestidá” es lo que más percibe la gente de su candidata de la 4T, ya que es la supuesta cualidad que todo el aparato del Estado le ha ayudado construir mediáticamente por más de dos años, en un inédito clima de polarización.
La abanderada del FAM es concebida como trabajadora y su porcentaje de reconocimiento pasó en la precitada encuesta de 43 a 47 puntos. Sus opiniones positivas también subieron de 14 a 18 puntos con respecto al mes de agosto, pero definitivamente sus marcas y los personajes impresentables que posan junto a ella para la foto no le ayudan. Las personas no creen en el equipo que ella representa, por el contrario buscan alternativas para una verdadera evolución mexicana con liderazgos innovadores y con soluciones de fondo ante las problemáticas complejas del país.
Por su parte, Movimiento Ciudadano ha dejado en claro que no desdibujará su compromiso con la ciudadanía sólo por una falsa dicotomía de buenos y malos. Ambas visiones, tanto la de la vieja política de PRI y PAN como la de la 4T ya le fallaron a México. Ha dejado claro que tampoco será un instrumento de unos cuantos para estar en la boleta en 2024 y de que cuenta con sus propios “gallos” fuertes para hacerle frente a los retos venideros.
Las fortalezas de Movimiento Ciudadano se reflejan en el hecho de que tiene los porcentajes más bajos de rechazo de candidatos a la presidencia. A pesar de no haber iniciado de forma anticipada las campañas electorales ni de contar con el aparato de difusión (pagado con nuestros recursos públicos) que tiene la 4T, Movimiento Ciudadano tiene un balance de opinión positiva de 9 puntos arriba. Sus probables abanderados, el Gobernador de Nuevo León Samuel García y el Coordinador Nacional Dante Delgado han avanzado respectivamente 4 y 3 puntos en la percepción de opinión positiva.
De igual forma, Samuel García solo con su trabajo y sin los millonarios recursos que tiene a su alcance la favorita de la 4T, ya es considerado la segunda opción de voto para Presidente.
Las implicaciones de un resultado electoral poco informado son graves para todas y todos. Los cambios políticos y sociales que se esperan con las candidatas del FAM y del oficialismo representan prácticamente lo mismo, con la diferencia de que a los partidos de la primera se les dio más veces la oportunidad y le fallaron a México. El destino con la 4T no pinta a ser diferente, ya que reúne también lo peor de la clase política. Su marca aún no está desprestigiada, pero ante los acelerados tiempos e hiperactividad de los algoritmos tecnológicos podemos esperar muchas cosas más.
Aún ni siquiera han comenzado las precampañas y para cuando empiecen estas serán más bien campañas para el FAM y el oficialismo porque ya definieron con creces a sus candidatas. Le espera un universo de arbitrariedades a estos adelantados tiempos electorales por parte de ambos grupos que han demostrado no tener escrúpulos al buscar el poder por el poder mismo. El tiempo seguirá revelando lo que hay detrás de esos rostros que aparentemente encausan las esperanzas de las y los mexicanos.