La semana pasada, la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024; una de las discusiones más importantes que se dio en la sesión del Pleno, sin duda, fue la de que se destinaran recursos adicionales para la atención de la población y la recuperación de la infraestructura pública de los Municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez del Estado de Guerrero.
Que fueron severamente afectados por el paso del huracán Otis (categoría 5). Particularmente, se planteó dirigir el 15% de los excedentes petroleros (aproximadamente 45 mil millones de pesos), así como reasignar 50 mil millones de pesos del Fobaproa para crear un fondo para estos fines; sin embargo, en términos generales, no prosperaron dichas propuestas.
Es importante destacar que, por una parte, en el mencionado Presupuesto de Egresos, se dispuso que los 15 mil millones de pesos de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación, recientemente extinguidos, se destinen a la reconstrucción que nos ocupa (al respecto existen cuestionamientos de que no se especificaron los mecanismos para transferirlo, además de que existen varias suspensiones en juicios de amparo, concedidas para el efecto de que no se ejecuten las modificaciones a la LOPJF, esto es, que el Gobierno Federal no haga uso de estos recursos).
Y por otra parte, en la publicación en el Diario Oficial de la Federación del Decreto a través del cual se da por terminada la declaratoria de emergencia para los mencionados municipios, se señala que inicia la fase de reconstrucción y recuperación, llevándose a cabo las fases subsecuentes de apoyos a la población damnificada y familias afectadas, así como la continuación de la entrega de la ayuda que se brinda a la ciudadanía de manera continua por parte de los tres órdenes de gobierno.