El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) está siendo muy cuidadoso para detonar programas de vivienda ante la llegada de empresas trasnacionales a zonas del país beneficiadas por la relocalización de las cadenas de suministro, estrategia mejor conocida como nearshoring.
En declaraciones hechas a varios medios de comunicación, el director del organismo público, Carlos Martínez, dio a conocer que tiene planeado identificar a los 50 municipios de mayor crecimiento, en donde ya existen cadenas productivas, pero que carecen de ciertos servicios para ser aún más atractivos para la relocalización de las empresas.
Una vez identificados esos municipios, la idea del funcionario es propiciar desarrollo municipal, estableciendo tanto áreas ecológicas, como sitios especialmente para desechos industriales y todo lo que podría tener vocación de vivienda.
Es decir, amables lectores, el director del Infonavit está pensando las cosas como debe ser: primero planificar y después construir. Con una estrategia así, de haberse aplicado hace décadas, cuando empezaron a crecer polos industriales en varias regiones del país, se hubiera evitado el problema de este crecimiento caótico que nos está saliendo muy caro en materia de sustentabilidad.
Felizmente, lo que plantea este joven funcionario responde a los criterios internacionales sobre urbanismo, que se sintetiza en la palabra orden, crecimiento urbano con orden en donde se priorice la vida confortable para las personas.
Asimismo, dentro de la puesta en marcha de esta estrategia, el director del organismo encargado de la vivienda para los trabajadores, ha encontrado que 75 por ciento de los municipios no cuentan con un plan de desarrollo urbano, por lo que entablará un diálogo claro con las autoridades locales para encontrar una participación funcional con ellas y localizar cuáles son los suelos industriales óptimos, cuáles las áreas naturales protegidas, ubicar acceso a la movilidad y así determinar dónde se va a construir la vivienda.
Cabe decir, amables lectores, que el Infonavit ya tiene localizadas ciertas zonas metropolitanas donde hay mayor crecimiento económico y potencial para otorgar créditos de vivienda, como en Tlaxcala y Puebla, donde están instaladas varias armadoras de autos y fabricantes de autopartes. En el caso del norte de México, destaca Monterrey con la instalación de Tesla.
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Otra región que puede detonar la construcción de vivienda es el Istmo de Tehuantepec, donde se están construyendo siete parques industriales. Yucatán y Quintana Roo también son estados con potencial para recibir inversiones por nearshoring en el sector servicios, según indicó el director del organismo.
Como vemos, amables lectores, es muy positiva la estrategia de planificación del Infonavit, pues construir vivienda sin contar con un plan de desarrollo urbano es un riesgo grande que representa ir a contracorriente de lo que debe hacerse en materia de urbanismo con criterios de sustentabilidad, donde se deben respetar áreas verdes y zonas naturales protegidas.
“Queremos evitar esto, viendo que hay una cantidad enorme de municipios que no tienen ningún instrumento de planeación territorial”, dice convencido Carlos Martínez.
Da satisfacción saber que sí hay funcionarios comprometidos con una visión a largo plazo sobre sustentabilidad que se preocupan por hacer las cosas dentro de los criterios internacionales de lucha contra el cambio climático, ¿no les parece, amables lectores?
Hasta la próxima.