¡Vamos por la lucha por el aumento de los salarios mínimos; el nuevo cálculo del sistema de pensiones; la reforma del sistema electoral y la transformación del Poder Judicial!, temas fundamentales para la construcción de un orden jurídico que responda a los anhelos y necesidades del pueblo de México.
No olvidamos que durante el periodo neoliberal no hubo una sola reforma a la Carta Magna en beneficio del pueblo, y sí cambios que aún perjudican a la ciudadanía, reformas contrarias al interés público.
En este contexto, quienes conformamos el Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República respaldamos las reformas constitucionales anunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que serán presentadas en el Congreso de la Unión el próximo 5 de febrero, Día de la Constitución.
Senadoras y senadores trabajaremos incansablemente para materializar y concretar estas reformas en beneficio de la sociedad mexicana, y así consolidar un país más justo, próspero y equitativo.
Lo anterior, para fortalecer el movimiento de Transformación que comenzó en el 2018 a nivel nacional con el respaldo de más de 30 millones de mexicanas y mexicanos.
Este paquete de reformas constitucionales representa “un paso significativo hacia la construcción de un orden jurídico que responda a los anhelos y necesidades del pueblo de México”, como lo manifestamos en un comunicado fechado el pasado 12 de enero, y difundido en redes sociales.
Garantizar que el salario mínimo aumente por encima de la inflación; la transformación del sistema de pensiones para asegurar que los trabajadores se jubilen con un salario completo; permitir a los ciudadanos elegir con voto directo a los integrantes del Poder Judicial (Magistrados, Jueces y Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN) y transformar al Instituto Nacional Electoral (INE) para democratizarlo, son elementos esenciales para la consolidación de un Estado de Derecho justo.
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El gobierno asumirá el costo inicial de la reforma a pensiones, para así evitar la carga directa al sector empresarial. La canalización de esos recursos es viable por la eficiencia de la política fiscal de la 4T que acabó con los privilegios de algunos sectores que encontraron la vía para no pagar impuestos. Ahora, los que no pagaban, pagan.
El Gobierno del presidente López Obrador analizará la cuota que debe aportar para que las y los trabajadores reciban una pensión de jubilación que sea igual al sueldo que reciben en activo, y no menos de la mitad como sucede actualmente pese a la reforma que entró en vigor en 2021.
Los cambios aplicados, en acuerdo con la iniciativa privada al inicio del sexenio, fueron insuficientes, por lo que el Presidente ha expresado su deseo de que quien se jubile reciba una pensión digna, lo cual no se logra con las leyes actuales. Recordemos que el presidente López Obrador aumentó en 2020 la tasa de contribución para el retiro del 6.5% vigente al 15% en 2030, con casi la totalidad del incremento a cargo de las cuotas patronales; sin embargo, no es suficiente.
El Presidente quiere revertir parte de las modificaciones que se aprobaron en el sexenio de Ernesto Zedillo con efectos nocivos para los trabajadores, porque actualmente al jubilarse reciben la mitad o el 40 por ciento de lo que recibían al estar activos. AMLO define la contrarreforma del presidente Zedillo en 1997 con las Afores como “inhumana e injusta”.
Lo que busca el gobierno de la 4T es que los trabajadores reciban en su retiro al menos el mismo sueldo que cuando estaban activos y así, el dinero para su vejez sea suficiente, digno y seguro. Esta reforma de pensiones beneficiará tanto a los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), como a los del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En cuanto a las elecciones, el Presidente ha propuesto transformar el Instituto Nacional Electoral (INE) y que el pueblo también elija a los consejeros del organismo y a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Estamos ante un paquete de reformas muy importante en beneficio del pueblo de México para que continúe y avance el proceso de transformación de nuestro país de acuerdo a los nuevos tiempos.
Senadoras y senadores lucharemos sin tregua para lograr los consensos que permitan su aprobación, de la mano de un Presidente humanista y sin igual.