¿De dónde venimos? De un sistema que a lo largo de 36 años de régimen neoliberal convirtieron a México en una gran y corrupta empresa privada que violó los principios de los Constituyentes de 1917. Lo anterior, hasta la victoria de AMLO en las urnas en 2018.
En este contexto, el pasado 5 de febrero se conmemoró la Constitución Mexicana de 1917, la primera que contempló los derechos sociales, económicos y laborales en el mundo, lo que le otorgó el reconocimiento de “la Primera Constitución Social del Siglo XX”.
Para recuperarlos, fortalecerlos y fiel a su principio de que no importan los cargos sino los encargos, el Presidente López Obrador envió al Congreso 20 iniciativas de reformas constitucionales para garantizar la consolidación en la Carta Magna de la Cuarta Transformación de la vida Nacional, sepultar el neoliberalismo que protegió los intereses privados sobre los públicos y regresarle a la Constitución su espíritu, social, democrático y público.
El núcleo de las iniciativas del Presidente prevé la constitucionalización de cuatro programas sociales (pensión para personas adultas mayores; becas para estudiantes de escasos recursos; becas para personas con discapacidad, y medicinas y consultas médicas gratuitas).
Además de penalización y castigo de la corrupción política; eliminando el fuero presidencial y ampliando los delitos que ameriten prisión preventiva; eliminación de la condonación de adeudos fiscales a grandes contribuyentes; ampliación de la democracia participativa directa a través de la revocación de mandato, de la consulta popular, y de la urna electrónica: ley de austeridad republicana.
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Reducción del aparato burocrático y de los sueldos e ingresos de la alta burocracia; reconocimiento de la Guardia Nacional; universalización del derecho a la salud y a la educación; recuperación de los derechos laborales de las y los maestros; y fortalecimiento de la equidad y la perspectiva de género en la vida pública.
Sumado a la desaparición de candidaturas plurinominales; elección de jueces y magistrados y ministros por voto popular; jubilación a los 65 años con sueldo completo (100%) para trabajadores; alza por encima de la inflación a docentes; policías, Guardia Nacional; soldados, marinos, médicos y enfermeras; control de la Guardia Nacional a Sedena, así como la prohibición del uso de fentanilo, venta y uso de vapeadores, y austeridad (ningún salario de servidores públicos podrá ser mayor al del Presidente), entre las principales.
Para el Presidente, las 18 iniciativas de reformas constitucionales y dos legales para proteger el legado de la 4T ante el posible regreso de los “reaccionarios” significan construir la defensa de lo ya alcanzado. “Que la regresión les resulte muy difícil, ardua, hasta el punto que les sea imposible cancelar los beneficios que estamos estableciendo, y que, con esa certeza, si regresaran los corruptos, las nuevas generaciones puedan recuperar el camino de la justicia, la paz y la democracia”.
López Obrador no se refiere al futuro inmediato, porque “el porvenir viene acompañado de la justicia”; su reflexión va más allá de los próximos años, pues sostiene que “nada en política es eterno”.
Por nuestra parte, decidimos meternos a fondo a dar el debate. El grupo parlamentario de Morena en el Senado de la República está dispuesto a defender las 20 reformas enviadas por el presidente López Obrador, siempre en beneficio de todos los mexicanos y así proteger lo que ha alcanzado el gobierno de la 4T entre todos y desde abajo.
En conjunto, cada una de las iniciativas apuntan a un país menos desigual, y hablan de cambios trascendentales a favor de las minorías económicamente desfavorecidas.
“Devolver a la Carta Magna de 2017 toda su dignidad, humanismo y grandeza, severamente alterada por el régimen neoliberal, ese camino torcido, un período oscuro de nuestra historia. La esencia es encauzar la vida pública por la senda de la justicia, la libertad y democracia, como lo exigieron con sus luchas nuestros antepasados”, como ha expresado.
Será a partir del 18 de abril que discutiremos y votaremos en el pleno las reformas constitucionales propuestas por el Presidente. Previamente hemos convocado a cinco foros nacionales y 3 estatales, así como 300 asambleas en todo el país para analizar las iniciativas con académicos y especialistas entre el 20 de febrero y el 15 de abril. Para ello, los proyectos de reforma se agruparán en cuatro ejes temáticos: democracia, libertad, justicia y bienestar.
En lo particular, y con el fin de avanzar hacia un diálogo constructivo, como integrante de las Comisiones de Gobernación y del Trabajo estaré defendiendo siete de ellas, entre las que se incluyen las reformas en materia electoral (que es una de las más profundas de este paquete d iniciativas); los organismos descentralizados y sus excesos; las pensiones dignas; los derechos de los pueblos originarios; el programa de Jóvenes Construyendo el futuro para que sea Ley, el derecho de vivienda y el salario mínimo, entre otras.
Será muy importante que la oposición haga contrapropuestas y que procuremos generar consensos para avanzar considerando que las reformas propuestas por el Ejecutivo buscan establecer derechos constitucionales y fortalecer ideales y principios relacionados con el humanismo, la justicia, la honestidad, la austeridad y la democracia que el Presidente ha postulado y llevado a la práctica desde los orígenes del movimiento de Transformación Nacional.
Estamos ante una oportunidad histórica; y como grupo parlamentario mayoritario, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, trabajaremos con todo para que salgan estas reformas.
Los opositores tienen en su cancha la posibilidad de demostrarle al pueblo de México que a pesar de sus diferencias con la 4T y el Presidente, no echarán por la borda estos planteamientos. Ojalá que haya inteligencia y altura de miras por su parte.
Nosotros avanzaremos, daremos el debate, e informaremos al pueblo de México sobre las ventajas de estas reformas, que constituyen también un legado en la recta final de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
¡Estamos listos para el debate!