Opinión

Seguiremos respirando hasta 2025 aire contaminado por Pemex

Seguiremos respirando hasta 2025 aire contaminado por Pemex
Foto: Gabriela Pérez | Cuartoscuro

En septiembre pasado, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó por tercera ocasión una prórroga hasta el año 2025 a Petróleos Mexicanos (PEMEX) para cumplir con la Norma Oficial Mexicana referente a la calidad de los combustibles.

Esta decisión irresponsable provocará que el país no cuente con combustibles limpios que contribuyan a garantizar el derecho de las personas a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar, entre otros a respirar aire limpio, donde habitantes, fauna y flora encuentren las condiciones favorables para la sustentabilidad que las autoridades tanto pregonan en el discurso, pero que poco atienden en los hechos.

Fue el 14 de septiembre pasado, amables lectores, cuando en sesión extraordinaria del órgano de gobierno de la CRE, los comisionados aprobaron por unanimidad una resolución que amplía el plazo hasta el 2025 para que la paraestatal comience a producir, distribuir y vender Diésel Ultra Bajo Azufre (DUBA), el cual contiene 15 partes por millón de azufre, en comparación con el Diésel regular, que contiene aproximadamente 500 partes por millón, es decir mucho muy dañino para la salud humana; es pertinente mencionar que el daño o deterioro ambiental genera responsabilidad para quien o quienes lo provoquen.

Cabe observar, amables lectores, que la decisión de postergar la producción de combustible limpio se debe a que PEMEX, aparte de ser la empresa paraestatal más endeudada, de la manera más irresponsable, no ha realizado las inversiones necesarias en infraestructura que permitan la refinación del Diésel.

En términos reales y concretos esta resolución implica, entre otras cosas, que se seguirá afectando directamente la salud de los mexicanos que continuaremos llevando a nuestros pulmones emisiones con alto contenido de azufre y materiales tóxicos, como el carbono negro, contaminante climático que según los investigadores presenta un alto potencial de calentamiento.

Desde el punto de vista científico existe evidencia clara de la relación directa entre respirar las emisiones derivadas de combustibles sucios como el Diésel y el incremento de enfermedades respiratorias, como asma, disfunción pulmonar, e incluso cáncer de pulmón.

En este rubro de la salud pública, la institución internacional Health Effects Institute ha dado a conocer que en México la contaminación del aire provocó más de 36 mil muertes por partículas suspendidas PM2.5 y más de 2 400 por ozono en el año 2020.

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Por otro lado, los combustibles fósiles, como el Diésel, son los que más contribuyen a incrementar las condiciones climáticas desfavorables que padecemos a nivel nacional e internacional.

Los gobiernos tienen un papel fundamental en la lucha por un clima más seguro y un futuro sostenible para el planeta y, por lo tanto, deben dejar de apoyar la producción de este tipo de combustibles, como ocurre en México, a través de PEMEX.

Para remediar esta situación en nuestro país, los expertos proponen que la paraestatal se enfoque en realizar una distribución estratégica del Diésel DUBA que se importa, de lo contrario seguiremos respirando muerte los mexicanos, principalmente en la Zona Metropolitana del Valle de México. Sin embargo, debemos preguntarnos, amables lectores: ¿habrá la voluntad política para hacerlo?, o ¿seguiremos pagando con nuestra salud los caprichos y ocurrencias de quienes nos gobiernan?

Hasta la próxima.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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