La Cámara de Diputados se encuentra en la discusión de uno de los temas más trascendentales para la vida laboral de los mexicanos: la reducción de la jornada laboral a 40 horas y el derecho a descansar dos días a la semana.
Esta modificación, sin duda, significa un cambio en las dinámicas laborales por lo que era fundamental abrir el diálogo a los distintos sectores involucrados en su implementación.
En el Parlamento Abierto y en la Comisión especial de Trabajo en Materia de Días de Descanso Laboral, instalados por la Cámara baja, se escuchó al sector empresarial, al sindical, al académico, a los especialistas, al gobierno federal y a la ciudadanía, con la finalidad de tener una reforma que contara con los consensos necesarios para que ésta, sea una realidad para las personas trabajadoras.
Los foros y diálogos parlamentarios, son una forma de abrir los asuntos públicos y políticos a la sociedad, con la firme convicción de que sus puntos de vista, se vean reflejados en los productos legislativos. En el caso del Senado de la República, han sido una herramienta para escuchar, analizar y entender las exigencias sociales y así, generar mejores leyes que les sirvan a los mexicanos para vivir mejor.
El Senado mexicano, en consenso con todos los grupos parlamentarios, ha trabajado para garantizar los derechos de las personas trabajadoras. En estos más de cinco años, se han aprobado las reformas para reconocer los derechos de las trabajadoras del hogar, para ampliar los periodos vacacionales, para regular la figura del teletrabajo, para obtener licencias paternales.
Para garantizar incrementos anuales al salario mínimo, para emitir nuevas reglas para la democracia sindical, para dotar de seguridad social a las parejas del mismo sexo, para garantizar los derechos laborales de los trabajadores del arte y la cultura, para que se provea de sillas o asientos durante la jornada laboral, para reducir la brecha salarial y para crear un nuevo modelo de justicia laboral.