Opinión

#PolíticaConfidencial Parece que Morena predica en el desierto

El partido no quiere despegarse del “pueblo bueno” y busca evitar que sus funcionarios terminen convertidos en lo mismo que juraron combatir

Morena le dice adiós (otra vez) al lujo y al influyentismo… al menos en papel. El partido oficialista juró volver a sus raíces y en su más reciente Consejo Nacional lanzó una lista de lo que queda prohibidísimo para sus cuadros: nada de aviones privados, relojes de lujo, helicópteros ni turismo político. También quedó vetado el amiguismo, el nepotismo y el clásico “a mí me toca porque soy cercano”.

¿La razón? El partido no quiere despegarse del “pueblo bueno” y busca evitar que sus funcionarios terminen convertidos en lo mismo que juraron combatir.

El mensaje fue claro: “No venimos a enriquecernos ni a codearnos con las élites”, dijeron varios dirigentes en la reunión. ¿Se cumplirá? Eso ya lo veremos... Pero por lo pronto, Morena se pone su traje de humildad para arrancar el sexenio con los pies en la tierra… o al menos sin helicóptero.

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Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica, ahora salió en una conferencia con que habría que “nacionalizar TV Azteca”. Sí, como lo lees. En pleno evento, y de cuerpo entero, Taibo soltó la frase como si fuera lo más normal del mundo.

Todo porque no le gusta cómo piensan o qué transmiten. Y pues... de ese tamaño la cosa: la crítica se responde con censura, y las diferencias se quieren “aplastar” con estatización. Así se va retratando el autoritarismo de algunos que, en lugar de debatir ideas, buscan callar a quien les incomoda. ¿Libertad de expresión? Bien, gracias.

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