Enrique Peña Nieto, expresidente de México, revive el fantasma de Texcoco. El último presidente de la época neoliberal rompió el silencio para defender su fallido aeropuerto en Texcoco: “No se ha acreditado mal manejo de recursos”, dice en un documental del Centro Espinosa Yglesias. El exmandatario afincado en Madrid aseguró que nunca se comprobó corrupción en el proyecto NAIM, cancelado por López Obrador y reemplazado por el AIFA en Santa Lucía.
“El proyecto fue tildado de faraónico, pero no se ha probado ninguna malversación”, insistió. La reapertura del debate llega justo cuando el país enfrenta cuestionamientos sobre megaproyectos, opacidad y decisiones unilaterales.
López-Gatell, el zar anticovid podría ir a la OMS como representante de México. Aunque de concretarse, dice Salomón Chertorivski, sería un insulto a quienes murieron por su negligencia e incapacidad. Un agravio al gremio médico mexicano y una vergüenza para un país que dejó más de 800 mil muertes durante la pandemia. Darle ese cargo es, simplemente, un premio canalla.
César Duarte, el exgobernador priistade Chihuahua, salió a celebrar la “justicia” a su modo: con música alta, tragos y pista de baile. Este fin, el exgobernador priísta fue visto en un antro de la capital chihuahuense, brindando y bailando como si nada hubiera pasado. Dicen que Duarte, más borracho de impunidad que de alcohol, sonreía confiado mientras algunos curiosos se preguntaban si de verdad ya se acabó la “Operación Justicia para Chihuahua” que tanto presumió el gobierno pasado.