Para muchas personas, la sala es uno de los lugares más cómodos de la casa y en la que se pasa más tiempo viendo series o películas, leyendo, disfrutando de un momento en pareja, familia o simplemente descansando.
Se trata de un espacio confortable y acogedor que permite que la estancia en él sea placentera y disfrutable y qué mejor manera de conseguirlo que dándole un toque colorido a las paredes y muros.
Para ello, Claudia Garibay, experta en color de Comex, comparte tres recomendaciones de brochazos que se pueden hacer para lograr que la sala de nuestros hogares se transforme en un espacio con color basado en la distribución y todo tipo de gustos y necesidades.
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Tonos cálidos y luminosos para provocar una sensación de amplitud
Si eres de las personas que busca que la luz se distribuya de una forma más uniforme para lograr una percepción de amplitud, colores como Tiburón I5-08, Cantera J5-07, Zócalo H5-06 o Dátil 266-02 son una gran opción. Al aplicarlos en las paredes más largas o más grandes se conseguirá dar más vida a los espacios oscuros y aquellos que tengan luz ¡sorprenderán con su resplandor!
Tonos neutros para un ambiente confortable
La segunda recomendación es para las personas que buscan un ambiente cómodo y que al usar colores como Atole 265-03, Equipal 265-04, Yuca 269-04 o Crutón 273-04, sin duda alguna lo conseguirán. El tip más importante en estos casos es pintar muros mediados que tengan puertas o ventanas.
Tonos “acento” ideales para un toque de diversión
Para aquellos que buscan combinar los diferentes detalles en la sala, los tonos “acento” son los colores ideales, ya que pueden utilizarse más allá de las paredes y los muros. Con este tipo de tonos, es posible jugar con elementos tales como los muebles, tapetes, cojines, adornos y demás accesorios para conseguir un espacio con mucha energía.
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