Hablar abiertamente sobre la Zona V, el ciclo menstrual y las necesidades de las mujeres y personas menstruantes sigue siendo un reto en nuestra sociedad.
Aún persisten mitos, desconocimiento y tabúes que limitan el bienestar y la libertad de quienes menstrúan.
Sin embargo, iniciativas como la Carrera Saba se han convertido en espacios para visibilizar este tema, derribar prejuicios e invitar a todos —hombres y mujeres de todas las edades— a comprender que el ciclo menstrual es parte de la vida, y que vivirlo sin vergüenza ni limitaciones es un derecho.

Gran ambiente
En su segunda edición, realizada este 10 de agosto, la Carrera Saba tomó el corazón de Paseo de la Reforma en la Ciudad de México con un ambiente festivo, energético y de unión.
Este año, destacó la creciente participación masculina, con corredores que no solo se unieron por deporte, sino también para apoyar el mensaje de la causa.
Desde la Estela de Luz, los participantes emprendieron recorridos de 3 km (caminata), 5 km y 10 km, atravesando simbólicamente las cuatro fases del ciclo menstrual: la liberación de la menstruación, la energía de la fase folicular, la confianza de la ovulación y la reflexión de la fase lútea.

Por un objetivo personal
Entre aplausos, música, pancartas y la calidez del público, se vivió un espíritu de comunidad que motivó tanto a quienes buscaban alcanzar una meta personal como a quienes simplemente querían ejercitarse y disfrutar la mañana.
A esta cita en la capital se sumaron siete mil corredores, mientras que de forma simultánea Monterrey celebró su primera edición en el circuito de la Universidad Autónoma de Nuevo León, reuniendo a dos mil participantes.
La Carrera no es solo un evento deportivo, es una plataforma de educación y concientización.
Según la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual (Essity, UNICEF y Menstruación Digna México, 2022), un 46% de las personas considera que incluso quienes no menstrúan deberían tener conocimiento sobre el tema, aunque un 42% cree que solo es relevante para quienes lo viven.
Para contrarrestar esta percepción, se complementó la experiencia con actividades informativas.

Pláticas informativas
Durante la entrega de kits el 9 de agosto, se presentaron las iniciativas sociales y educativas de la marca, como Mundo Saba Teens, que lleva educación menstrual a escuelas de todo el país.
Además, en Campo Marte, los asistentes pudieron escuchar a la ginecóloga Alejandra Contreras, quien habló sobre la importancia de entender el ciclo menstrual, especialmente al practicar ejercicio, destacando cómo cada fase puede influir en el rendimiento y la recuperación.
En términos de impacto social, esta edición logró reunir más de 1.2 millones de pesos en donativos para UNICEF, socio estratégico de Essity y Saba, que destinará estos recursos a programas educativos y a proyectos como Mis días de luna, un espacio radiofónico para hablar sin tabúes sobre la menstruación.
“La menstruación es un proceso fisiológico natural que le ocurre a más del 50% de la población, sin embargo, aún existen muchas barreras para poder vivirla con comodidad.

Desde restricciones en actividades diarias que son minimizadas, creencias sociales que generan vergüenza, o incluso la falta de acceso a productos de gestión menstrual”, enfatizó Ximena Magaña, Marketing Manager de Saba.
Con esta carrera, Saba reafirma su compromiso de incentivar el ejercicio como parte del bienestar integral y, al mismo tiempo, visibilizar el ciclo menstrual en cada kilómetro recorrido.
El objetivo es construir un mundo en el que menstruar no sea motivo de incomodidad, silencio o discriminación.